Una ventana no solo te sirve para ver el paisaje y ventilar la casa. Una ventana puede ser muchísimo más. Fíjate en las que tienes en casa. ¿Te gustan? ¿Las aprovechas de verdad? Responde este test exprés y quizás te lleves alguna idea para hacerlas más bonitas y útiles.
1. ¿Entra poca luz por ellas?
Si tu respuesta es sí... ¡un truco! Pinta la pared con un tono intenso y la carpintería de blanco. Se creará un efecto de contraste que potenciará la luz que entre.
Si tu respuesta es no... Aprovecha para vestirla con estilo. Caídas con peso de color intenso, estampadas... Con doble cortina o también combinando caídas y estores.
2. ¿Son ventanas grandes?
Si tu respuesta es sí... Estás de suerte. Aquí lo más importante es que te aíslen bien: lo ideal, un doble cristal bajo emisivo con cámara de aire, que frena el frío o calor exterior. Al ser XL su protagonismo también es mayor. Que luzcan: de madera son muy estéticas pero más delicadas y no siempre pueden instalarse (el caso de bloques con perfilerías iguales, por ejemplo); una buena opción aquí es la carpintería mixta, de madera en el interior y pvc en el exterior.
Si tu respuesta es no... Que nada obstaculice el paso de la luz. No pongas ningún mueble delante de ellas y si es inevitable, que sean bajos.
Y como cortinas, mejor optar por estores que se recojan sin taparlas o bien barras más largas que el ancho de ventana para que la cortina quede recogida frente a la pared y las ventanas parezcan más grande.
3. ¿Son especiales: en arco, antiguas, con cuarterones...?
Si tu respuesta es sí... Mantenlas ¡y que se vean! Si la pared está empapelada o tiene un color intenso, o si colocas una pieza especial debajo o cerca de ellas, destacarán todavía más.
Si tu respuesta es no... Crea "escenas" con encanto debajo (un rincón de lectura especial, un pequeño jardín interior, etc) o decora las paredes de alrededor de forma especial (con cuadros, fotos, colecciones...).
4. ¿Qué hay debajo?
Si tu respuesta es nada... Aprovéchalo. Si, por ejemplo, la ventana está en el salón o en el dormitorio, sácale partido con un banco con cajones o puertas; tendrás espacio extra para guardar y un rincón de lectura si lo cubres con una colchoneta y cojines. Y otra opción en el cuarto de los niños, es poner la cama debajo o mejor, la mesa de estudio; tendrá la luz que necesita y no perderás ni un centímetro de espacio.
Si tu respuesta es la calefacción... Puedes cubrirla con un mueble con lamas para dejar pasar el calor. Tendrás una repisa decorativa y si este mueble sigue alrededor de la ventana convertido en estantería, mucho espacio para guardar y además, decorar.