Con tan solo intercambiar la posición del sofá y la chaise longue este salón ha ganado comodidad y sensación de amplitud, ya que ahora tiene una distribución más abierta. ¡Y sin perder luminosidad!
El sofá, a pesar de darle la espalda al ventanal, no interfiere el paso de la luz, ya que es de respaldo bajo. Al utilizar la chaise longue para “cerrar” la tertulia conseguimos dos cosas: que el salón parezca más amplio, ya que queda más abierto a la zona del comedor (antes, el sofá daba la espalda al comedor y creaba dos zonas “pequeñas”) y que podamos circular más cómodamente entre los asientos y la mesa de centro.
¿Te parece un buena idea? ¿Tienes una mejor? Cuéntanosla en los Comentarios de este artículo.
O vuelve al Especial 'Cambia la distribución del salón y gana más espacio'.