La nueva pintura de las paredes y del techo, los muebles de tonos claros y las telas vaporosas y lisas hicieron posible esta transformación. Ana aún no se lo puede creer: ella tenía un deseo y la buena fortuna de su marido y nuestra colaboración lo hicieron realidad.
“Quería darle un nuevo aire a mi dormitorio, pero como a mí nunca me toca nada, mandé las fotos con el nombre de mi marido –recuerda entre risas–. ¡Y nos llamasteis!”. Empezamos por pintar las vigas del techo, que oscurecían toda la habitación, y cambiar el azul de las paredes por un arena suave de Bruguer, también para sumar luz. Como es una casa de campo, escogimos unos muebles de aire rústico –el cabecero y las cómodas de Jardin d’Ulysse y el banco a los pies de El Globo– que crean un ambiente cálido y agradable. “No se me había ocurrido poner unas cómodas como mesillas, es muy práctico y quedan fantásticas”.
También le encantó la idea de crear una zona de escritorio. “Jamás pensé en colocar nada ahí y, ahora que lo veo, parece que es justo lo que necesitaba”. Como últimos retoques, colgamos unas cortinas de Pepe Peñalver que hacen que el techo parezca más alto, unas alfombras de Ikea que iluminan toda la estancia y unas lámparas, en Blanc de Provence.
Su propietaria exclamó al verlo: "¡Está fenomenal!". Y mucho más luminoso. Gracias a los colores de Bruguer y al cabecero y las cómodas de Jardin d’Ulysse. Las lamparitas, en Blanc de Provence y el banco de El Globo dan ligereza. Las cortinas de Pepe Peñalver y las alfombras de Ikea ponen el broche final.
¿Qué cambio te ha gustado más del nuevo dormitorio de Ana? Déjanos tu opinión en los Comentarios de este artículo.
O vuelve al Especial '12 dormitorios renovados por El Mueble'.