Mª Jesús tenía claro que su salón necesitaba “una renovación a gritos". "Quería quitar la tela de las paredes, pero no tenía claro qué poner. Mi hija y yo llevábamos meses buscando ideas sin decidirnos por nada, y ya estábamos un poco desesperadas. ¡Hasta que lo resolvisteis de maravilla!”, nos cuenta satisfecha. La nueva pintura de las paredes y el cambio de las cortinas, ahora lisas y claras, lo transformaron por completo.
Nos pareció que el verde suave de Bruguer era perfecto para crear una atmósfera agradable y, a la vez, ganar luz. Y a Mª Jesús le entusiasmó la idea. Con la misma intención le propusimos renovar las cortinas, que eran muy clásicas y restaban claridad, por unas lisas y claras de Güell-Lamadrid. “Han cambiado por completo la imagen del salón. Es una renovación que pedía a gritos”, confiesa. Para delimitar la zona de estar y la de comedor, colocamos dos alfombras de Ikea, que crean un conjunto más acogedor. A ello contribuyen también los cojines que combinamos en morado –de Güell Lamadrid–, verde y estampado –de Ybarra & Serret–.
En el comedor, cambiamos las sillas y la mesa por una redonda y reemplazamos el espejo por una vitrina. ¿El toque final? La lámpara de techo de Leroy Merlin.
"¡Y está fenomenal!", nos dijeron madre e hija.
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