En el salón family-friendly la iluminación también es importante. Continúa siendo básica la luz ambiental más allá de la general de techo. Lámparas bajas situadas por todo el salón ofrecerán la calidez que buscas y, como luces puntuales, no deben faltar:
• Lámparas de pie: junto a la butaca o la zona del sofá que utilizáis para leer.
• Lámparas dimables: junto al sofá, pero no frente al televisor (evitarás reflejos), para ajustar la intensidad de la luz cuando queráis hacer sesión de cine.
• Lámparas de sobremesa: o de pie que cuelguen sobre la zona de juegos de los peques, para que no les falte luz cuando dibujen.
Y aprovecha que se llevan las guirnaldas de luz y que a los niños les encantan para dar un toque decorativo a tu salón. Más personal y cálido, imposible.