¡Hoy, fiesta en el jardín!. Globos, guirnaldas, pasteles, gominolas... y una decoración para pequeñas princesas.
Hoy se celebra un día muy especial, un cumpleaños infantil... Pero este no va a ser un cumpleaños cualquiera, sino una tarde de hadas. Así se llaman ellas, imaginando que son como Campanillas, capaces de transformar en alegría cualquier momento. Corretean descalzas sobre la alfombra de césped, alrededor de la mesa ubicada bajo la sombra del gran tilo del jardín. De las ramas de este árbol centenario cuelgan cintas, guirnaldas, farolillos de colores y dos grandes bolas de papel que dan un aire de fiesta al rincón. Incluso han colgado la piñata de chuches que pondrá el punto final a la tarde.
Junto a la mesa, unas letras de madera escriben sobre el césped el motivo de la fiesta: “tarde de hadas”. Las telas escogidas para la ocasión, en rosas, azules y verdes, son una sinfonía de flores y cuadros que se repite en los cojines y los individuales.
La merienda y el servicio de mesa se han elegido en tonos a juego. Cupcakes con esencia de rosa, bizcocho de tres colores con rosas y un batido “mágico” de fresa.
Un universo de ensueño para hadas –incluso tienen unas alas y una varita mágica– que nunca olvidarán esta tarde llena de fantasía.