Suelo radiante o radiador: pros y contras de cada tipo de calefacción

"La instalación de suelo radiante es un tipo de instalación que requiere conocimientos de albañilería, fontanería y electricista. Además, requiere conectar la instalación a una caldera de gas, paneles solares o un sistema de aerotermia, por lo que se recomienda que la instalación sea por un profesional", explica el experto de Leroy Merlin. Chaise Longue y cortinas de IKEA, alfombra de Sacum y lámpara de Santa & Cole.

 Eso sí, en un plazo de un año o dos, el gasto inicial de una instalación de suelo radiante puede amortizarse fácilmente. "La temperatura en la que trabaja el suelo radiante es de 30º a 40º, frente a los 70º u 80º de los radiadores convencionales. Por lo tanto, se consume menos gas con el suelo radiante.", añaden desde Leroy Merlin. Y eso, en la factura, ¡se nota! 

Es importante reflexionar sobre ello porque, el suelo radiante tarda más en calentar una estancia y tarda más en enfriarla. Sin embargo, un radiador es más recomendable para un dormitorio o para quien no pase muchas horas en casa. El cabecero tapizado es de Deco Lur, en Sube Interiorismo. Los apliques son de FARO.

 La instalación de un radiador eléctrico es sencilla y no precisa de un profesional, y la de un radiador de agua sí, pero es menos compleja que la instalación de un suelo radiante ya que no es necesario levantar el suelo. 

 El radiador queda a la vista, sí o sí. Se puede tapar con un mueble, con el sofá, o pintar de blanco si la pared es de ese color. Sin embargo, no conviene taparlo del todo para que el calor se reparta bien en la estancia. Sin embargo, el suelo radiante, ni se ve ni ocupa espacio.

Si adaptas el radiador con gracia al estilo de tu casa, se convertirá en un elemento decorativo y funcional a la vez.

Otra diferencia entre el uso de radiadores y de suelo radiante es que, con el primero, el calor se concentra en puntos determinados mientras que, en el segundo caso, el calor se reparte de forma uniforme por toda la casa. Si el espacio es grande, conviene más el suelo radiante. Sin embargo, para estancias como el baño o el dormitorio, con un radiador es suficiente.

En ese caso, el suelo radiante es un 2 en 1 porque, en verano, el agua puede recorrer a unos 14-17º con tal de absorber el exceso de calor. Mientras que los radiadores solamente funcionan para emitir calor. Cabeceros, mesitas de mimbre y alfombra, de Aquitania.

 En este caso, las fuentes de energía utilizadas suelen ser renovables, como por ejemplo la aerotermia o la geotermia, que funcionan a través de una bomba de calor o con energía solar térmica. Pavimento, de L'Antic Colonial.

Es exactamente eso, un mito. El suelo radiante está pensado para ofrecer una sensación de confort a quien está en la vivienda, la sensación en los pies no será de más de 25º. Moqueta de lana, en Comercial Moquetas.