Cuando la mayoría se vale de los efectos ópticos para que su salón parezca un poco más grande, tú tienes por castigo metros y metros de espacio que decorar sin caer en el minimalismo extremo recién importado de Japón. El secreto está en utilizar pequeños (¿grandes?) detalles con los que, además de ocupar sitio, consigas evitar el antiestético efecto de 'vacio'.
Suelos y techos
Coloca alfombras que delimiten zonas diferenciadas: de lectura, de comedor... Haz lo propio en la cocina instalando azulejos hidráulicos en la zona de la isla y verás como visualmente 'pierdes' metros.
Así como es recomendable pintar el techo de blanco cuando los espacios son pequeños, en tu caso lo que debes hacer es, por ejemplo, revestirlos de madera para conseguir achatarlo.
Rellena las paredes
Serán tus aliados los cuadros de tamaño XL, los enormes cortinajes, el papel pintado de colores estridentes y la pintura de color oscuro en la zona del cabecero. Sí, y sin que te asalten los remordimientos.
Y en el baño...
Instala un mueble de pared a pared que tenga dos lavabos. Dispondrás de más espacio de almacenaje y ganarás en calidad de vida cuando tengas que compartirlo. Lo mismo ocurre si se te antoja darte un baño relajante cuando otra persona necesita ducharse. No elijas si bañera o ducha, opta por las dos opciones y monta un spa con el que dar, si cabe, más envidia.

IDEAS FÁCILES
Todo en orden: convivir en el baño y no morir en el intento