¿Te resistes a que el verano llegue a su fin? Nosotros también, así que ¿por qué tenemos que dejarlo ir? Aquí tienes una batería de estupendas ideas –todas muy frescas– para que, en tu casa, siga escuchándose Despacito mientras fuera ya se oyen los villancicos...
Balancéate y sigue en modo "off"
¿Que no hace tiempo de tener una hamaca en la terraza? Pues métela dentro. Si tienes una galería, puede quedar más que genial y crear con ella, una lámpara de pie y unas plantas, un rincón de lectura muy "tropical".
A falta de hamaca, puedes probar con una silla colgante. Son lo último, sobre todo de fibras. Su balanceo te hará cerrar los ojos e imaginar que sigues en modo "off".
Rodéate de instantes
Crea una guirnalda para decorar la pared del cabecero de la cama, por ejemplo, con un cordón natural estrecho del que puedas colgar con pequeñas pinzas de madera las mejores fotos de tus vacaciones. Cuanto más artísticas y de colores similares sean, mejor te quedarán.
Piezas de exterior en el interior
Sillas, butacas, macetas de fibra... Todo lo que decoraría con estilo fresco una terraza veraniega, puedes llevarlo al interior de tu casa y que quede igual de bien y es que son piezas que transmiten un equilibrio perfecto entre calidez y frescura. Aprovéchalo.
¡Y otra idea más! Apuesta por detalles como los maceteros colgantes de mimbre. Han vuelto y tienen un suave aire hippy estival.
Estampados selváticos
Este año, la moda se ha llenado de greenery, un verde que te conecta con la naturaleza. Y no hablamos solo de las pasarelas. También del interiorismo. Sigue apostando por los verdes intensos y los estampados –o las láminas– de hojas verdes como las de la imagen que abre este artículo. Le darán un toque fresco y vivo a tu casa que quedará perfecto incluso cuando el exterior se tiña de ocres.
Pon pequeñas plantas en todos los rincones. Incluso en el baño. El verde nos conecta con el exterior
Colores luz
Blancos, azules, verde menta, amarillo... ¿Por qué olvidarte de ellos cuando se acaba el verano? Dan alegría a los ambientes y sobre todo, luz, un bien escaso cuando llega el otoño. No hace falta que tiñas la estancia de estos colores. Da pequeños toques con ellos: un conjunto de jarrones pequeños en verde menta, un cojín amarillo, una silla en azul... Solo un punto de color puede ser suficiente para crear ambiente.

¡Bienvenido verano!
El verano está en los pequeños detalles
Mix de alfombras
Superpón alfombras de distintos tamaños y realizadas en fibras naturales unas y otras, en algodón. Y combina sus colores. Dan calidez al suelo y a la vez un toque fresco con su aire informal.
La cama, clarita
Vamos, tan blanca como las casas ibicencas. O bien de colores "lavados" como malvas, turquesas o verdes menta. Elige ropa de cama clara, de algodón o lino. Cuanto más clara, más fresca.
Y si los detalles que decoran tu cuarto son de madera natural o decapada o de fibra, la sensación de veranito será aun mayor.
Estilo boho en la mesa
El verano es sinónimo de comidas frescas y picnics al aire libre. ¿Por qué no seguir disfrutando de ellos dentro de casa? Mezcla vajillas, llena de color la mesa con vasos de cristal de distintos tonos, manteles estampados, flores... Un toque zíngaro, desenfadado y muy apetecible.
¡Nada de terrazas deprimidas!
¿Qué pasa? ¿Que solo hay buenos días en verano? Para nada. Con el frío puedes pasar un rato maravilloso bajo el sol si tu terraza está bien acondicionada. No guardes los muebles. Habilítalos para poder disfrutarlos también cuando refresque.
Quizás un plaid preparado para taparte, unas cortinas o una persiana de fibra o de madera que te proteja también del fresco, luces en el suelo que creen ambiente y aporten calidez... Seguro que te queda más invitadora que a pleno sol.
¿Cómo lo ves? Fácil de conseguir, ¿verdad? Pues sigue haciendo acopio de ideas veraniegas en nuestra galería de imágenes ¡y que siga la fiesta!