Por menos de 100, 300 o 500 euros. Puedes transformar el aspecto de tu casa con sencillos cambios. Solo necesitas buenas ideas como estas.
Gana textura con molduras
Elige unas molduras más sobrias o trabajadas en función del espacio, para evitar que quede recargado. Las hay de muchos materiales: madera (desde 1,75 €/2m, en Aki); escayola (desde 1 €/m, en La Casa de la Construcción); o poliestileno (desde 1,80 €/m en Bocel Molduras). Puede instalártelas un profesional (unos 11 €/m) o hacerlo tú misma. Las de poliestileno son las más fáciles de colocar: se fijan al techo con un pegamento especial.
Transforma con pintura
Una pared de la cocina o del dormitorio infantil puede pasar de una superficie blanca a un pared de pizarra. Desde la clásica negra (10,28 €/250 ml de Valentine), hasta los atrevidos fresa o naranja o incluso con efecto magnético (24,99 €/25 ml). Es fácil de aplicar y no necesita una imprimación previa (13,75 € de Beissier), a menos que se trate de una pared de Pladur.
También las puertas
Presume de puertas nuevas con dos manos de esmalte, como el Esmalte Acrylic Brillante de Bruguer (19,60 €/750 ml). Te saldrá un 40% más barato que si las lacas.
Nuevo look para cocinas y baños
Estrena azulejos con una capa de esmalte. Puedes pintar toda la pared, destacar el antepecho o crear una cenefa. Es una tarea rápida, que puedes hacer con el esmalte para azulejos de Bruguer. Es lavable, ofrece un acabado cerámico muy resistente y está disponible en varios colores. Otra buena opción es cambiar la encimera. Si está un poco deteriorada o ha perdido color, sin tener que quitar la existente ni los huecos del fregadero. La solución pasa por recubrirla de microcemento (desde 80 €/m2 en Topcret). Lo encuentras en distintos colores y con un acabado a la cera antihumedad, especial para cocinas y baños.
Las mil caras del papel pintado
En una única pared protagonista o en toda una estancia, el papel pintado transforma los espacios sin cambiar ni un mueble. Empapelar cuesta unos 12 €/m2. Si lo vas a hacer tú misma elige un papel preencolado que no necesita cola, únicamente humedecerlo y colocarlo, o uno vinílico con base tejido no tejido: es más resistente y solo debes dar cola a la pared o al papel. Para saber cuánto necesitas, calcula el perímetro de la habitación por el ancho del rollo y sabrás el número de rollos. También puedes calcularlo en webs como www.elmundodelpapelpintado.com.
Prácticos vinilos
Rápidos de colocar, están disponibles en múltiples formatos, desde pequeños motivos hasta tamaño XL. Son económicos y los puedes cambiar muy facilmente. Los encuentras desde 20 € en Proyecto Vinilo.
Estrena fregadero
Elige el modelo que mejor se adapte a tus necesidades. Los hay con escurridor y seno y medio, como el modelo Boholmen de Ikea (96 €). También puedes jugar con el material. Además de los de acero, los de resinas sintéticas están disponibles en muchos colores (desde 118 €).
Un zócalo de madera
Para resaltar una pared, rebajar la altura del techo o protegerla. Si es de madera te costará unos 10 €/m2 en Leroy Merlin. Para que quede proporcionado, debe equivaler a un tercio de la altura de la pared.
Pon cristal a tus puertas
Pasar de una puerta ciega a una de cristal permite que la luz llegue a todos los rincones. Si no quieres un cambio tan brusco opta por una puerta con cuarterones (desde 135 € de roble con cuarterones, en www.puertas-precios.com). Si ya tienes puertas de cristal puedes cambiar alguno por cristal al ácido o darle un aspecto grabado con adhesivos (desde 10 €, en Aki).
Un cabecero low cost
Si el que tienes es tapizado, retapizarlo para una cama de matrimonio en Gancedo te costará unos 190 €, tela aparte, y parecerá nuevo. Échale imaginación, como aconsejan en Reformas de Diseño, y pinta la pared con pintura decorativa, utiliza palés reciclados o puertas para crear una pieza única.
Un suelo sintético sin instalación
Hay suelos laminados (como el Eligna Wide de Quick-Step, 24 €/m2) y cerámicos (como el Techlam de la coleción Cosmos de Levantina, 30 €/m2) que no precisan obras. Se instalan sobre el que ya tienes e incluso algunos puedes llevártelos si te cambias de casa. Otra opción son los vinílicos (5 €/m2 en Leroy Merlin). En rollo o en losetas son adhesivos y se instalan sobre cualquier superficie. Al ser muy finos (entre 1,5-3 mm) no tendrás que rebajar las puertas.
Invierte en un mueble a medida
Tu mejor aliado para aprovechar el espacio. De escayola te saldrá más barato (desde 30 €/m) que el Pladur (unos 37 €/m), aunque este es más rápido de instalar y requiere menos obras. Para abaratar el presupuesto, coloca puertas solo en la parte inferior. El DM (desde 40 €/m de 3cm) es otra buena opción. Elige una semilaca proyectada, cuesta la mitad que si es lacado. Precios de Jesús Marugán, de Reformas y Decoración.
Tu suelo de madera
Alarga la vida de tu suelo de madera y de paso cámbiale el color. Cada cierto tiempo, entre 10 y 15 años, debe lijarse y barnizarse (desde 15 €/m2). Ten en cuenta que la tarima maciza y el encolado admiten más renovaciones que el parquet flotante, cuya vida suele ser de unos 30 años. Si te atreves y quieres ahorrarte algo del presupuesto, puedes hacerlo tú misma. Alquila una pulidora (desde 43 €/día en Rentamus) y barniza. Tienes barniz a brocha o pistola (27,95 €/2,5 l, en AKI, barniz para parquet Luxens). Solo el hecho de lijarlo ya aclarará y renovará el aspecto del parquet de toda la casa. Pintarlo o cambiarle el color resulta más complicado.
¿Te animarás a practicar alguna de estas ideas? Cuéntanoslo en los Comentarios de este artículo.