Desde ideas con telas, hasta otras muy decorativas para guardar, aprovechar el espacio o hacer que los rincones de tu casa ganen estilo. ¡Ideas muy fáciles que podrás hacer tú misma!
Un mantel colorista con retales
Reúne telas que combinen entre sí para confeccionar un mantel personalizado. Para que queden bien juntas deben tener los mismos tonos. Une los retales a pespunte hasta obtener un mantel que se ajuste a tu mesa; debe colgar unos 40 cm por cada lado.
Crea un jardín aromático
En cestos, macetas o cajas. Llenan la casa con su frescor y fragancia, ponen un nota de color y, además, son útiles en la cocina
y algunas pueden ahuyentar los insectos. Colócalas en la repisa de la ventana o en mesas auxiliares junto a ella: están cerca de la luz del sol y la corriente de aire reparte su aroma por toda la casa.
Decora una entrada con mucho estilo
Los muebles con cajones son muy prácticos en el recibidor para guardar todo lo que necesitas al entrar o salir de casa. Si además es una pieza antigua, como la cómoda que verás en la galería de imágenes, conseguirás un recibidor con mucho estilo. Apóyala en la pared donde menos entorpezca el paso y destácala al máximo: aquí se ha colocado un espejo, un marco dorado y un frondoso ramo de flores. La mezcla de cristal, oro y espejo crea un bodegón que atrae las miradas y la luz.
Cajas antiguas para tus secretos
Tus fotos preferidas, postales, dibujos... guarda tus pequeños tesoros en cajas igual de especiales que ellos.
Cestos de cuerda para lo más pequeño
Puedes comprarlos o hacerlos tú misma. Los pequeños son muy prácticos en la mesilla para guardar libros, gafas y móvil, y los más grandes, a pie de cama, resultan muy útiles para dejar los cojines.
Recupera una vieja mesilla con pintura
Una pieza antigua decora por sí sola. Y cuando está en buen estado, como esta mesilla, vale la pena “respetar” su acabado original. En el dormitorio compartido que verás en la galería de imágenes, además, el azul pastel de la mesilla ha marcado el color de las paredes y hasta de parte de los textiles y los complementos. El azul, relajante y fresco, es muy adecuado en zonas de descanso. Combinado con blanco y rosa tiñe la decoración de luminosidad y calidez.
Una cama de doble uso en espacios pequeños
Por estrecho que sea un dormitorio, con una buena planificación puedes encontrar espacio para todo. En la imagen que verás en la galería se han aprovechado las dos paredes en ángulo con una estructura a medida en forma de “L” que durante el día es un cómodo sofá y por la noche (y después de guardar los cojines) se convierte en cama. La iluminación se ha solucionado con varios apliques, cada 90 cm.
Decora las baldas con retales y cintas
Con unos retales de unos 2,5 cm y un poco de cinta de doble cara puedes decorar las baldas de tu armario. Mide su ancho antes de cortarlas y pégalas fácilmente. Elige una tela que coordine con los colores y textiles de la estancia.