Confiésalo, hace tiempo que piensas que a tu casa le hace falta una buena reforma, pero sólo pensarlo te vienen a la mente imágenes de la película Esta casa es una ruina, en la que unos pequeños arreglos en casa se convertían en una auténtica pesadilla.
A ver, aunque es verdad que en ocasiones los plazos de las reformas se retrasan y el presupuesto acaba hinchándose un poco, si sigues nuestras claves puedes minimizar los inconvenientes y conseguir que las obras no se disparen y acaben el día previsto. Y, así podrás decir con orgullo: "Sí, yo sobreviví a una reforma".