Seas o no fan del papel pintado, lo que no podrás negar es que está de moda. Toda casa in que se precie tiene, como poco, una de sus paredes adornada con un enorme mural de estética natural/animal, un moderno papel vintage -valga el oxímoron- o cualquier otro modelo de los que podemos encontrar actualmente en el mercado. Sí, definitivamente, el papel pintado ha resurgido de sus cenizas y viene dispuesto a instalarse en nuestras casas por mucho tiempo.
Pero, pese a lo que algunos puedan pensar, el papel pintado ni es algo nuevo ni es solo la forma que tenían nuestros abuelos de decorar sus casas. De hecho, el papel pintado empezó a llegar a Europa allá en el sigo XVII gracias a los tratados comerciales con Oriente, de donde es originario. Fue con la revolución industrial que se popularizó entre las clases medias gracias al abaratamiento de sus costes de producción. A lo largo del siglo XX ha tenido numerosos momentos de esplendor: primero con los papeles florales de estilo romántico de principios de siglo y, después, con los dibujos geométricos de formas psicodélicas tan características de las décadas 60 y 70.
A aquella dulce etapa le siguieron largos años de sequía en los que el papel pintado no gozaba precisamente de buena salud. Visto como algo anticuado y relegado a los viejos pisos que nadie quiere alquilar cuando busca independizarse, fueron desapareciendo poco a poco de las paredes. Hasta que, como (casi) todo, ha regresado para dejar claro que aún tiene mucho por decir.
Así pues, lo mejor que podemos hacer es empezar a bucear entre la enorme oferta existente hasta dar con aquel que mejor se ajuste a nuestra casa. Porque, no querrás ser el último de tus amigos en sumarse a esta moda ¿verdad?
Tendencias
Flora y fauna. Sin duda, los papeles con motivos vegetales y animales están siendo los reyes en esto de decorar paredes. Los hay de todos los tipos, desde murales que convertirán tu salón en una selva, hasta pequeños patrones con pequeñas florecillas e incluso cactus, tan de moda esta temporada.
Geometría. También los papeles geométricos tienen un hueco destacado en el mercado. Composiciones de aire retro y cargadas de personalidad.
Lo parecen, pero no lo son. También están todos esos papeles que imitan materiales de aire industrial como el hormigón o las paredes de ladrillo visto. Incluso papeles que imitan el mármol, otro de los materiales que también ha vuelto con fuerza después de años de “marginación” decorativa.
Papeles pintados con efectos 3D, papeles con textura o papeles vinílicos, aptos para zonas como la cocina o el baño, completan una amplia oferta con estilos, como puedes ver, para todos los gustos.
Consejos previos
Si por fin te has decidido y, valiente como eres, quieres ponerlo tu mismo, debes tener en cuenta algunos detalles. Ciertamente los expertos aseguran que, siguiendo unas pequeñas pautas, no es difícil de instalar.
Prepara la pared. Antes de ponerte a colocar el papel, asegúrate de que la pared está completamente lisa. Si hubiera alguna irregularidad, es importante igualarla antes. Puedes usar un poco de masilla hasta conseguir que la pared sea lisa.
Papel sobre papel. Si ya habías empapelado la pared previamente y lo que quieres es sustituir el papel actual, bastará con humedecer la superficie con agua y líquido removedor que ayudará a eliminar el pegamento original.
Mide bien. A la hora de comprar el papel, lógicamente debes tener muy en cuenta las medidas de la pared a empapelar y, sobre todo, el rapport, es decir, cada cuanto se repite el patrón del papel. Esta información la encontrarás en las etiquetas que, por otro lado, te recomendamos que leas atentamente para tener claras las características del producto (lavado, cuidados…).
Y no temas a las burbujitas. Seguro que te va a quedar más de una, pero con un alfiler podrás pincharlas sin que quede ni rastro de ellas ni se aprecie ninguna imperfección.
Salte de la norma
Nadie dijo que el papel pintado fuera sólo para empapelar paredes. Uno de sus usos más habituales es colocarlo para decorar uno de los paramentos del salón o a modo de cabecero en el dormitorio. Pero hay muchas otras salidas para este material, tremendamente versátil.
Enmarca una zona
Si no quieres empapelar toda una pared, puedes usarlo para enmarcar una pequeña zona que defina un espacio, por ejemplo la zona de trabajo o la de comedor. Empapela solo la zona de la mesa. Será como si la alfombra se subiera por las paredes.
Y siguiendo esta misma línea, si tienes un largo pasillo en casa, también puedes optar por empapelarlo con motivos vegetales. Le dará mucha vida a esa zona desaprovechada y será como tener un jardín en casa.
Renueva la cocina
Si sientes una necesidad imperiosa de renovar tu cocina pero tu economía no te lo permite, el papel pintado será tu salvador. Y es que sí, frente a lo que mucha gente cree, también se pueden empapelar los azulejos. Te dará un poco más de trabajo pero por fin podrás “estrenar” cocina. Lo primero que tienes que hacer es unificar las juntas con masilla y distribuirla de forma uniforme. Sobre los azulejos habrá que colocar también una masilla especial tipo aguaplast porque, al no ser una material poroso, necesitaremos crear una superficie sobre la que podamos después colocar la cola para pegar el papel. Asegúrate de que el resultado final es totalmente liso y ¡adelante! Ya puedes colocar tu papel.
Lo que si debes tener en cuenta es que en las zonas de cocción y lavado es preferible no poner papel o, en todo caso, protegerlo de algún modo porque es aquí donde se estropeará más rápidamente, incluso si usas papel vinílico, el más recomendable para cocinas y baños (sí, también puedes empapelar el baño siguiendo la misma técnica que en la cocina).
Puertas y hornacinas de papel
Empapelar las puertas de casa puede ser una buena manera de dar continuidad a toda la casa, creando un hilo conductor. Puedes optar por empapelar todas las puertas para darles personalidad y resaltarlas, o puedes empapelar toda una pared en la que se encuentre una de ellas -incluyéndola también- para crear un divertido efecto camuflaje. Este efecto también funciona si forras las hornacinas que tengas en la pared.
...y muebles empapelados
No solo puedes embellecer los frontales de tus aborrecidos muebles de cocina, aparadores o armarios varios con papeles que ayuden a darle un aire nuevo, sino que una buena manera de rejuvenecerlos es forrar los fondos con papel pintado, técnica especialmente recomendable si tienes una vitrina con puertas de cristal. Podrás usarla como expositor de tu colección de cámaras fotográficas, tus platos preferidos o lo que tu quieras porque conseguirá atraer todas las miradas
Diseña tu propio papel
Y si nada de esto está hecho para ti porque tu lo que quieres es tener una de tus fabulosas fotografías a tamaño mega grande o tu obra de arte favorita en casa para poderla observar siempre que quieras, que sepas que hay empresas que te hacen tu propio papel pintado a medida, convirtiendo el salón de tu casa en tu museo particular. ¿Qué más se puede pedir?