Antes era sobrío y frío. Ahora es romántico y acogedor. La clave para renovar el dormitorio de Ainhoa fue elegir un color de tendencia y coordinar pintura, telas y complementos. Ainhoa no sale de su asombro. “Es impresionante.Con unos pocos cambios, el dormitorio ha dado un giro radical”.
Cuando llegamos nos pareció que a la habitación le faltaba calor y vida, y pensamos pintar la pared del cabecero con un color “mora” de Bruguer, entre marrón y morado. “Yo nunca lo hubiera elegido, pero la verdad es que hace el ambiente mucho más acogedor”, nos confiesa la propietaria. Combinamos ese mismo tono con las cortinas de lino de MD con las que vestimos las ventanas, que estaban desnudas. Para reforzar la sensación acogedora nos decidimos por unos estores de Leroy Merlin.
Además, aprovechamos el espacio junto a los armarios para crear un rincón de tocador. Una silla y un escritorio de líneas afrancesadas de Grancasa dan el toque romántico buscado. “Queda genial. Esa parte del dormitorio estaba medio abandonada y era una pena. Ahora, la uso continuamente”. Para resaltar el color de la pared colgamos un gran espejo de Fann.
“El dormitorio está precioso. Acogedor, elegante y romántico. Nada que ver con lo austero que era antes”, concluye Ainhoa. “Nos ha fascinado", Ainhoa lo dice por ella y por sus dos hijos, Pablo y Ainara.
Todo esto no hubiera sido posible sin la pintura de Bruguer, las cortinas de MD Toiles Natur, las barras y los estores de Leroy Merlin, el escritorio y la silla de Grancasa, y el espejo de Fann.
¿Te gusta el morado utilizado en esta redecoración? ¿Tienes morado en algún rincón de tu casa? Cuéntanoslo en los Comentarios de este artículo.
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