En pisos pequeños, los muebles que elijas son claves. Escógelos con varias funciones, capaces de crecer y con mucho almacenaje. Son las piezas que más te ayudarán a ganar espacio.
Cajoneras, versátiles
y cómodas
Según la altura de sus cajones, sirven para guardar desde lo más pequeño, como papeles y joyas, a lo más voluminoso, como ropa o menaje. Por eso una cajonera tiene cabida en cualquier estancia.
La mejor ubicación. Necesita 90 cm libres delante, para poder abrir los cajones cómodamente. Arrimada a la pared, puede aprovechar un hueco junto a la ventana o al fondo del pasillo.
En pocos metros. Opta por un modelo estrecho y alto, de unos 60 cm de ancho x 120 de alto. Con un fondo de 45 cm es suficiente para guardar mucho.
Sitio para todo. Los cajones pequeños, de 15 x 15 cm, son ideales para los cedés, te caben hasta 20 en cada cajón.
Sofás que crecen y con almacenaje
Cuando faltan los metros, los sofás cama son una gran elección: de día son cómodos sofás y, de noche, camas extra para los invitados. Para abrirlos necesitas un espacio libre junto al sofá de 150 cm: 80 para la cama y 70 para pasar.
También para guardar. Los hay con módulo chaise longue que esconde un arcón muy práctico para albergar cojines, mantas, plaids...
Mesas nido. Fáciles de guardar una debajo de la otra son un comodín perfecto en pocos metros. Si las usas como mesa de centro colócalas a unos 40 cm del sofá.
¿Cuántos m2 necesitas? El sofá cama abierto ocupa 250 x150 cm. Mucho menos que una habitación extra.
Bancos para sentarse
y guardar
Un banco a medida aprovecha el espacio bajo la ventana en esta habitación compartida que podrás ver en la galería de imágenes. Mide unos 120 cm de ancho y 45 cm de alto, lo que deja un espacio libre debajo para guardar libros y juguetes.
Con 3 cestos. Planificado a modo de casillero, el banco es más ligero que con puertas, y más barato. Los cestos ponen una nota de calidez.
Una minilibrería. En un cesto de unos 40 x 35 x 40 cm, caben unos 50 libros.
Zona de baldas
La alternativa a una librería en pocos metros: son fáciles de colocar y económicas. Basta con un espacio de unos 25 cm de fondo para libros y objetos decorativos.
Una vitrina para guardar la vajilla
Un hueco de 100 x 30 cm es suficiente para planificar un mueble para la vajilla. Combina una parte superior abierta o acristalada –para vajilla y zona de desayunos te basta con 25 cm de fondo–, y una parte inferior cerrada. Guarda en ella cubertería, manteles y utensilios más voluminosos.
Bien aprovechada. Planifica baldas de unos 30 cm de alto y aprovecha con ganchos la parte superior para colgar tazas y copas. Apila vasos y platos por tamaño y destina las baldas inferiores para los pequeños electrodomésticos que usas a diario.
Duplica las baldas. En un hueco de 50 x 30 x 25 cm caben 30 platos apilados y 10 tazas colgadas en ganchos.
Puertas correderas. La mejor opción en espacios pequeños, ya que no necesitas espacio delante para abrirlas. Las de cristal son más ligeras pero requieren más orden y limpieza.
Un zapatero detrás de la puerta
Si tienes un espacio libre de unos 35 cm de fondo tras una puerta puedes planificar un armario zapatero como el que te mostramos en la galería de fotografías, que además aprovecha el hueco bajo la ventana.
Mucha capacidad. De unos 180 cm de ancho x 65 de alto, se divide en tres cuerpos (de 60cm), ideales para guardar por separado botas, zapatos de invierno y de verano.
Dentro de cajas. Las estándar miden 16 x 10 x 29 cm. En cada módulo de 60 cm caben más de 20 cajas.
Una mesa que duplica su superficie
Elige la mesa pensando en los que sois en casa pero con capacidad de crecer para los días especiales. Hay modelos que duplican su superficie y que de 160 x 90 cm, ideal para 6 personas, pueden llegar a medir más de 3 m de largo.
Todas las opciones. Escoge la mesa que mejor se adapte a tu espacio y necesidades. Hay modelos con una doble superficie que se despliega para crecer; otros tienen baldas abatibles y los hay que incorporan uno o dos tableros de extensión bajo la mesa y pueden pasar de 90 a 168 cm de largo.
Multiplica por dos. Una mesa cuadrada de 100 x 100 cm se convierte en el doble si es plegable.
Mesilla, cama y cabecero en un mueble
En menos de 4 m2 un mueble a medida en una esquina da cabida a una cama nido, una repisa que hace de cabecero y una zona abierta para almacenar.
Los muebles en blanco. Son la mejor opción cuando el espacio no abunda. Aquí suma claridad, integra los muebles y rebaja el peso a la estructura en “L”.
Una cama para guardar. Si no se usa, la cama nido ofrece un espacio de 90 x 190 cm para almacenar.
Con separadores
Los compartimentos dentro de los cajones son prácticos para ordenar la ropa y los complementos. Además, te ayudan a provechar todo el fondo del mueble.