Puertas de armario: tipologías, estilos y cómo escogerlas

Un clásico que no suele fallar. Lacado o pintado, se funde con las paredes, resultando poco pesado visualmente. Un armario a medida se ajustará al milímetro a tu espacio, aprovechándolo más y mejor. En este armario, diseño de Míriam Marín, cabe mucho sin recargar el dormitorio. La zona para ropa tiene dos cuerpos, y un módulo extra de 40 cm de ancho y de suelo a techo da cabida a todo el calzado. La puerta con rejilla asegura la ventilación, evitando los olores.

 Si escoges frentes con relieve, la elegancia y el dinamismo en el espacio están garantizados. Con un tono o dos por encima del de la pared, lo sobredimensionarás. El de la imagen es un modelo de Estudio Rotaeche & Santayana. El “efecto cuarterón” de las molduras que llegan hasta el techo, pintadas con un efecto envejecido, le da un cierto aire clásico. 

 ¿Te gusta el verde? ¿El gris? Atrévete a pintar los frentes de tu armario con tu color preferido y le darás personalidad y estilo. En el de la imagen se han pintado las puertas de azul. La vitrina en la parte alta le da un aire country, como los visillos de flores. 

Para espacios grandes, nada mejor que la distribución en L, porque delimita un perímetro de acción muy confortable y permite separar las cosas de cada miembro de la pareja por lateral. El de la imagen, pese a tener tres cuerpo, queda recogido visualmente y parece ocupar menos. Sus puertas, con aspas y enteladas, lo hacen aún más ligero.

El lino da serenidad y naturalidad a este armario. Oculta el interior y esconde el (posible) desorden.

 Serán tu salvación si tu dormitorio es mini, porque podrás abrir la puerta sin restar ni un cm a la zona de paso. Es lo que hizo la arquitecta Mar Marcos en la habitación de la imagen. ¡Ojo! Es preferible que tengas 5cm menos de paso a que las puertas del armario rocen la ropa. El fondo ideal del armario es de 68cm. Dale luz con leds en el techo, a 20cm de las puertas. Si es luz fría no cambiará el color de la ropa.

 Si puedes destinar toda una pared a crear el armario de tus sueños, no lo dudes. Pero cuidado, un armario grande puede “pesar demasiado” si no lo aligeras. Recurre a la combinación infalible de blanco y cristal. Son el color y el material perfectos para un armario grande. Sé discreto y oculta el interior con visillos. Si pones una tela con estilo, como esta de rayas, elige ropa de cama que combine con ella.

 Los frentes de cristal aligeran un armario de estas dimensiones. Si quieres preservar la intimidad de los interiores, opta por unos visillos como estos que, además, le dan un toque romántico al dormitorio. Cuelga algún detalle de algún pomo y ganarás estilo.