Los cambios de estación suelen venir acompañados de una limpieza a fondo de la casa, el cambio de armario, tirar o guardar cosas que ya no usaremos en los próximos meses, etcétera. Y es un (muy) buen momento para aplicar a el Feng Shui a tu casa. ¿Para qué? Para eliminar la densidad o carga que puedan haber adquirido los espacios de nuestro hogar. En resumen, son limpiezas que van más allá de deshacernos de ropa que ya no usamos: sirven para cerrar ciclos e impulsar nuevos proyectos. Sí, el Feng shui en casa, ¡funciona!

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El Feng Shui es, en otras palabras, una limpieza energética, global y acompañada de conciencia y voluntad de cambio. ¿Cómo empezar? Por ejemplo, puedes acompañar el momento Feng Shui de la limpieza con una música alegre que suba tu estado de ánimo y vibre por todas las estancias de tu casa. Revisa también el buen estado y funcionamiento tanto de las instalaciones como de los objetos, y repara todo aquello que esté roto o estropeado. ¿Que no tiene solución? ¡Deshazte de ello ya mismo!
Como ya hemos mencionado, además de una limpieza física, el Feng Shui en casa no solo significa limpiar a fondo y librarte de energías negativas, sino volver a cargar con energía positiva tu hogar. ¿Cómo lo hago? Organiza una fiesta o celebración con familiares y amigos para llenarla de alegría. Puedes organizar una comida o cena y rodearte de tus seres queridos para que aporten a tu hogar frescura y vitalidad.