Si estás esperando ansiosamente a que llegue la primavera para decorar con flores es que no conoces estos preciosos bulbos. Coloridos, aromáticos y muy decorativos, llenarán de vida cualquier rincón de casa. Además, estas flores son fáciles de plantar y se pueden recuperar de año en año. Aprende paso a paso cómo cultivarlas y disfrútalas fuera y dentro de casa.
Bulbos que se adaptan bien al frío
1. Jacinto: Crece en forma de bellos racimos, de penetrante perfume y colores azulados. Como las flores tienen un tamaño considerable, es mejor cultivarlos en recipientes individuales.
2. Narciso
: Con su forma
de campana, en color amarillo o blanco, y su estilizado tallo, se pueden combinar varios ejemplares en un mismo recipiente.
3. Amarilis: De esbelto y largo tallo, los de flor rojiza y jaspeados son los más comunes. Son los que mejor se adaptan al crecimiento dentro de casa.
Color para el invierno
Los bulbos no solo florecen en primavera. Siguiendo unas sencillas pautas también puedes cultivarlos durante todo el año. Pon los bulbos en un ambiente frío, de 0 a 5ºC, reproduciendo el efecto del “invierno holandés”. Puedes ponerlos en la terraza o en la parte baja del frigorífico.
Escoge las especies que mejor
se adaptan al frío. En 8 semanas
ya podrás plantar los jacintos
y en 12, los narcisos y los amarilis. Ve sacando y plantando
bulbos cada 15 días y tendrás flores durante más tiempo.
Dos etapas
Primero entierra los bulbos y espera a que los tallos crezcan 8-10 cm. Después ya podrás replantarlos y hacer composiciones.
Así se hace un jacintero
Este tipo de cultivo permite observar el crecimiento del bulbo y no requiere cuidados.
• El jacintero es un recipiente estrecho con un ensanchamiento en la parte superior. Llena de agua la base y añade un poco de abono líquido.
• Encaja un bulbo de jacinto en la parte superior del jacintero. El agua no debe tocar el bulbo, si no se pudriría. La distancia entre el bulbo y el agua debe ser de 5 a10mm.
• Ubícalo en un lugar oscuro y fresco 15 días hasta que florezca. Después llévalo a una zona más luminosa y cálida. Cambia el agua cada15 días.
De la terraza al salón: cultiva y decora
Utiliza bulbos que ya hayas mantenido en frío unas semanas. Elige un recipiente o maceta y pon un sustrato enriquecido con potasio y fósforo. Deja unos 2 cm libres hasta el borde. Entierra los bulbos con la punta asomando por la superficie. Puedes poner unas etiquetas con el nombre de la especie y la fecha de sembrado. Ubícalas en un rincón luminoso, a 12-18ºC, que reciban luz solar indirecta. Cuando empieze la floración, cubre con musgo o tierra volcánica alrededor de los brotes hasta llenar el recipiente y trasládalo al interior. Ya puedes realizar decorativos centros.
Recipientes originales, un toque muy personal
• Recupera vajillas: De cerámica, de porcelana, de loza... puedes utilizar piezas sueltas o desparejadas como recipientes para cultivar bulbos. Estas tazas de café, por ejemplo, son perfectas para decorar la mesa del desayuno.
• Transparente: Los recipientes de cristal permiten ver el proceso de crecimiento de las raíces del bulbo y observar día a día cómo se van extendiendo. Recupera vasos, cuencos y otras piezas de cristal para cultivar y decorar con bulbos.
Realizar un centro de bulbos
1. Selecciona: Retira los bulbos de la maceta en la que han crecido, disgrega la tierra y elige de 3 a 5 ejemplares que estén en buen estado.
2. Combina: Adecua el número de bulbos al tamaño del recipiente. Puedes combinar bulbos de diferentes especies, tamaños y colores.
3. Cubre y riega: Rellena con un sustrato enriquecido con abono rico en potasio y fósforo. Al regar, evita que se encharque la tierra.