3, 2,1, desconexión modo on. Así de sencillo y así de placentero. Porque el JOMO (Joy of Missing Out) conlleva disfrutar de estar desconectado de la tecnología, o más bien dicho, de todo lo que pasa en las redes sociales.
Su antítesis
Y es que el JOMO nace en contraposición del FOMO, otro acrónimo que hace unos años llegó a nuestro vocabulario y que en sus siglas significan Fear of Missing Out, o lo que es lo mismo, miedo a estar desconectado. Y aunque afecta sobre todo a los millenials (cuestión de estadística), el FOMO contagia a todas las personas que están enganchadas a las redes sociales. El temor de que tú estás en casa mientras los demás se lo están pasando en grande, al menos, según Twitter, Facebook o Instagram...
Si el hygge es el concepto danés de el bienestar y disfrutar de las pequeñas cosas, el JOMO es disfrutar de la desconexión. Esto no quiere decir volver a la Edad de Piedra, vivir como los Amish o convertirse en un ermitaño, peeero, hay que saber disfrutar del silencio tecnológico y de las risas cercanas e intentar escapar de la presión de la inmediatez de las cosas.
Así que, si quieres disfrutar de las pequeñas cosas sin prisas, lo mejor es saber si vives en una casa slow. Tenemos un test preparado para ti.

Sal de dudas
Test: ¿Vives en una casa slow?