Con un tocador mini, literas tipo tren o un vestidor de suelo a techo. Estos tres dormitorios sacan partido a sus metros con soluciones geniales y muy decorativas. Toma nota ¡y redecora el tuyo!
Un tocador volado
Este dormitorio decorado por Sandra Mora "compensa" sus pocos metros creciendo hacia el exterior. Cuenta con los muebles básicos, una cama cómoda y dos mesillas bajas, y se ha decorado en beige y maderas al natural para dar todo el protagonismo al espacio, la luz y los colores que se cuelan desde la terraza. Se ha aprovechado un espacio irregular junto al ventanal para planificar una zona de tocador muy liviana: es una balda volada con cajones que se ha hecho con la misma madera que el parquet, un cálido roble envejecido.
Literas tipo tren
Las literas son la mejor opción para duplicar las camas en dormitorios compartidos, sobre todo si son alargados y estrechos, como este. Las tipo tren no necesitan tanta altura y tienen la ventaja de que aprovechan parte de su estructura con cajones, estantes y armarios. Al ser un mueble muy voluminoso, píntalo igual que las paredes para "disimularlo". Aquí, además, se ha sacado partido al espacio bajo la ventana con un escritorio lacado de pared a pared, con espacio y cajones a los lados para cada niño.
Abierto al vestidor
El arquitecto Josep Marsal ha tirado un tabique para convertir dos habitaciones pequeñas en un dormitorio amplio abierto al vestidor. Para ganar intimidad sin interferir la luz, ha separado ambas zonas con un murete alistonado que no llega al techo. A un lado, está la cama acompañada de piezas de poco fondo: una banqueta y una consola como tocador. Y, al otro, el vestidor que aprovecha todo el espacio con armarios hasta el techo que rebajan su presencia con puertas lacadas al agua y tapizadas con lino.