No es necesario tener vistas a la playa para dejar que el verano inunde tu casa. Unas fundas frescas y claras en el sofá, unos cojines coloristas, un ramo de aromáticas flores o unos detalles marinos (frascos con diferentes tipos de arena, conchas, estrellas de mar...) pueden sacar a tu casa del largo letargo invernal. Da la bienvenida al verano con estas 5 ideas.
1. Tejidos 100% naturales, colores 100% luminosos
Si quieres sentirte en Ibiza al entrar en tu salón... ¡vístelo de blanco! Lino y algodón son los reyes del verano, porque "respiran" y son los más frescos. Lánzate y ponle fundas a todo: el sofá, las butacas, las sillas, ¡y hasta los pufs o la mesa de centro! Para que no quede soso, matiza el blanco con toques de arena o amarillo, en una proporción de 90% blanco, 10% el otro color.
2. El poder transformador de los pequeños detalles
Plantas, flores, conchas, caracolas... Si decoras con ellas al menos un rincón de cada estancia, crearás minijardines o miniplayas que te harán sentir mejor. No te olvides de las velas ni de su perfume. Elige aromas cítricos y florales, son los más refrecantes. ¡No fallan!
3. De la terraza a tu comedor
¿Puede un material hacerte sentir como en una terraza todo el día? ¡Sí! La fibra vegetal tiene este poder. Es ligera a la vez que cálida y, además, está de moda utilizarla también en el interior. Prueba con dos o tres piezas: unas sillas, unos pufs y una lámpara. Verás cómo tu salón-comedor se transforma. Si no entra en tus planes cambiar los muebles, piensa que hay infinidad de complementos de fibra vegetal: bandejas, bajoplatos, macetas...

¡Refréscate!
5 ideas para vestir tu casa de verano
4. Frescor y estilo a tus pies
Sí, las alfombras también son para el verano. Olvídate de sacarlas solo cuando te pones manga larga. Tienes muchas opciones: de algodón, de fibras vegetales, de vinilo... Eso sí, prohibidas las de pelo largo, que bien se merecen su fama de calurosas. ¿Y el color? O del tono de la fibra o clarita. Se llevan los estampados geométricos, ¡tenlo en cuenta!
5. ¡Color es vida!
No te lo pienses más. Cómprate ese cojín turquesa que te enamoró o ese plaid amarillo que viste en una revista. Si hay una época perfecta para arriesgarse con el colores intensos y llamativos esta es el verano. Deja que le den alegría a tu casa, pero con moderación si no quieres cansarte. Un consejo: apuesta por un solo color y mejor si es sobre una base neutra.