Sin necesidad de hacer grandes obras puedes multiplicar la luz de tu casa. ¿El secreto? Jugar con las telas, los complementos y el color. ¡Veamos!
Cortinas vaporosas, tejidos claros, espejos de gran formato, jarrones de cristal con flores y piedras blancas... Son elementos sencillos, pero que iluminan de inmediato cualquier espacio. Y si, además, los dispones con criterio, te ayudan a revelar rincones, a acentuar texturasy a crear esa magia que necesitas para sentirte más a gusto en casa. No basta con generar más luz, es importante gestionarla bien.
Paso a la luz
El sol no solo es fuente de luz, sino también de salud. Por ello, invítalo a entrar en tu casa, para que vista de claridad y nuevas sensaciones tus interiores. “Sin necesidad de cambiar nada, la luz natural lo cambia todo. Es sutil y, al tiempo, poderosa. Multiplica la sensación de espacio, proporciona sombras, contrastes, reflejos y gradaciones. Y, además, te alegra el alma”, asegura el arquitecto Iván Cotado. Para que el sol llegue hasta el último rincón, el truco es despejar al máximo el espacio y, sobre todo, eliminar las barreras físicas frente a las entradas de luz natural. Así, arrima los muebles más voluminosos a los muros, elimina la puerta entre el salón y el pasillo, o sustitúyela por una de vidrio para que la luz viaje de una estancia a otra sin obstáculos.
Elige un cristal transparente si quieres aprovechar al máximo la luz y mantener el contacto visual entre los dos ambientes. Por contra, uno translúcido matizará la intensidad de la luz y dará intimidad. Y para reflejar y expandir el sol, coloca un espejo mural o de gran formato frente al ventanal más grande. No solo multiplicarás la luz y los metros. Si cuentas con vistas, también el paisaje.
Telas ligeras
Para filtrar un exceso de sol, pero mantener la luz, la clave es vestir las ventanas con tejidos ligeros y translúcidos.“ Puedes mantener las cortinas convencionales para enmarcar y abrigar el ventanal, pero añade unos estores de gasa, organdí o muselina para disfrutar de una bonita luz difusa”, apuntan desde Tapicerías Gancedo. Otra idea para jugar con la luz es combinar cortinajes de seda con persianas venecianas de madera de lamas orientables a 135º, que permiten regular la entrada de luz según las necesidades.
Para introducir transparencia en los asientos, añade cojines de tonos claros pero en armonía con las tapicerías. También puedes realizar fundas de voile para los sillones y las sillas, o retapizar una butaca con tejidos con rayas, ya que crean la ilusión de luz y sombra aunque cuentes con poco sol. En el dormitorio, apuesta por ropa de cama de colores desvaídos y siempre opta por tejidos naturales, como el lino y el algodón. Si buscas un ambiente más abrigado, la lana, el terciopelo o el damasco son una apuesta segura.