Sigue los consejos de estos doce expertos y verás cómo los metros parecen multiplicarse. ¡Sus trucos funcionan!
Magda Martínez, estilista. Multiplica con cristal y ganarás.
“Cambiar el frontal de una puerta opaca por un cuarterón de cristal no solo te hará ganar luz, te dará mucha amplitud, profundidad y continuidad visual. Tienes muchas opciones: cristal, metacrilato, plexiglás... Con el cristal satinado ganarás intimidad y con los bordes biselados, seguridad”.
Alfonso Tost, interiorista. Pinta igual techos y paredes.
“No pintes el techo de un color más claro que la pared. Mi truco es usar el mismo color en ambos, para difuminar los límites, y conseguir que el techo se “eleve” visualmente y la estancia gane altura. Combina colores pero, si quieres ampliar, no abuses de los contrastes y no mezcles más de dos tonos”.
Mónica Garrido, decoradora de interiores y estilista. Sofás en “L” y sin apoyabrazos.
“Sitúa los sofás en forma de L. Así no invadirás el espacio y favorecerás la circulación en el salón. Los modelos sin apoyabrazos dan mayor amplitud porque son visualmente más ligeros, al igual que los de respaldo bajo y de líneas rectas. Cuando el espacio es mini, lo mejor es elegir un sofá a la carta: dibuja la planta y coloca encima el número de piezas que necesitas. Sus medidas deben ser siempre proporcionales al salón para que no destaque exageradamente”.
José Manuel García, diseñador de interiores. Recurre a elementos móviles.
“Alíate con los elementos móviles. Son piezas caras pero que pueden hacer que un salón pequeño sea realmente vivible y se aproveche al máximo. Puedes instalar una librería con un cuerpo móvil que doble el espacio de almacenaje o instalar una puerta corredera: ganarás los 80 cm de recorrido de un modelo convencional. Si se empotra dentro de la pared y es de cristal, todavía ganarás más habitabilidad y luz”.
Adela Cabré, interiorista. Juega con rayas sin equivocarte.
“Y transforma los espacios. Pero, cuidado, porque en ambientes pequeños, un exceso de verticalidad puede acentuar el efecto de estrechez. Usa papel pintado o pintura con franjas verticales solo en zonas grandes. En habitaciones muy estrechas, como estudios o zonas de paso, las líneas horizontales, no superiores a 10 cm, tienen el efecto contrario: ensanchan y hacen mayor un espacio”.
Javier Carrasco, arquitecto de interiores. Colores que suman espacio.
“Para ver mayor un espacio siempre se han de evitar los cambios bruscos de color”.
Colores neutros. “Elígelos suaves como el blanco, el vainilla, la gama de los crudos... Por sí solos te aportarán luz y lograrán dar más espacialidad”.
Engamados
. “Si no quieres que toda la casa sea de un solo color, escoge más de uno pero de la misma base cromática: ya sean cremas, verdes o azules... juega con varios tonos. Una misma gama de color te dará uniformidad”.
Reflectantes. “Emplea texturas y acabados brillantes que aporten amplitud visual. Metalizados, plateados... multiplican la luz y el espacio”.
Bàrbara Sindreu, interiorista de Cad Interiorismo. Une ambientes y suma metros.
“Añadiendo los metros del comedor al salón, o de la cocina al comedor disfrutarás de zonas amplias, sin divisiones y con mayores posibilidades de distribución. En casas pequeñas siempre aconsejo eliminar espacios, pero definiendo cada uno de ellos. El salón puede estar abierto, pero con soluciones para independizarlo, (mueble con trasera...). La cocina también puede estar comunicada con el comedor, pero a la vez separada del resto con algún mueble bajo que no llegue al techo y con doble uso por ambos lados. Si quieres dar mayor sensación de independencia entre un ambiente y otro, destaca y enmarca uno de los espacios con una alfombra”.
Francisco Silván, arquitecto de interiores. Usa muebles con apoyo central.
“Opta por muebles (mesas y mesitas auxiliares) con un pie central. Así ampliarás realmente el espacio de uso y despejarás el paso. Las mesas suelen apoyarse sobre cuatro puntos, y esas patas necesitan un espacio libre alrededor para no entorpecer la circulación. Decídete por las líneas rectas a excepción de la mesa de comedor: una mesa redonda ocupa menos y da cabida a más comensales”.
Asún Antó, interiorista de Coton & Bois. Camufla puertas y ventanas.
“Hay que saber esconder todo lo que puede hacer más pequeño un ambiente. Yo siempre aconsejo camuflar muebles, vigas, puertas y ventanas . ¿Cómo? Pintándolos con blancos o cremas que reflejan y potencian la luz... Lograrás que desaparezcan, que se difuminen, y que el espacio crezca como por arte de magia. Los muebles y carpinterías oscuros se comen luz y empequeñecen”.
Pablo Paniagua, arquitecto de interiores. Cambia la perspectiva con espejos.
“Utiliza el clásico recurso para modificar la percepción de un espacio y de la luz: los espejos. Su efecto de rebote puede doblar un espacio y modificar sus proporciones. Sobre la chimenea o una consola, oriéntalos hacia los ventanales para que atrapen las vistas. Puedes colgarlos en la pared o apoyarlos en el suelo. Así conseguirás un curioso efecto óptico: que el pavimento pase al otro lado del espejo dando continuidad al espacio. Nunca falla”.
Esther S. Lastra, arquitecta de interiores en ESL Interiorismo. Muebles y pavimentos invisibles.
“Simplifica y sumarás metros. A la hora de elegir los muebles, sigue el menos es más. Yo siempre recomiendo muebles y armarios ligeros sin tiradores ni uñeros. Además los laco del mismo tono que las paredes para que parezcan invisibles y no ocupen espacio visual. ¿Más trucos? Da continuidad a los suelos. Uníficalos y utiliza el mismo en el mayor número de espacios”.
Yolanda Martínez. Interiorista de Une Proyectos. Atrapa la luz natural y ampliarás.
“La luz es tu perfecta aliada para agrandar un ambiente. Pero has de dejarla viajar sin que encuentre obstáculos”.
Sin barreras.
“Crea estancias abiertas
y separa los espacios con mobiliario bajo, o a media altura, sin barreras visuales que tapen la luz y la vista”.
Luz indirecta.
“Los ambientes compartimentados no dejan pasar la luz. Para dar sensación de espacio abierto utiliza iluminación indirecta en determinados puntos”.
Telas luminosas. “Elige cortinas blancas o crudas. Absorben menos la luz y reflejan más luminosidad. Si la casa es pequeña, sigue este principio para los demás tejidos y conseguirás una claridad capaz de ampliar cualquier espacio”.
Acabados satinados. "Elige suelos de piezas grandes, con pocas juntas, y con superficies ni excesivamente brillantes ni muy mates".
Brillantes y claros. "Cojines, plaids... elige tejidos con textura (lino, lana...) y con tonos claros para que reflejen la luz y creen volúmenes".
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