Nos pasamos el tiempo soñando con una casa de película, pero lo que no sabemos es que los sueños pueden hacerse realidad... en nuestra propia casa. Solo nos falta mirar el espacio con otros ojos. Vamos a hacerlo con estas 10 ideas que exprimen los metros para crear rincones que te harán muchísimo más feliz.
Un comedor donde quepan todos
Te gustaría poder invitar a familia y amigos sin tener que sacar el taburete del baño o construir una silla con el lego de tus peques. El truco está en cambiar sillas por bancos. En el espacio que ocupan dos sillas, puedes poner un banco donde se sienten tres personas. Y el banco ocupa mucho menos que las sillas porque puede arrimarse a la pared y no necesita espacio libre alrededor para moverlo. A cada banco que instales, una plaza que ganas.
Un escritorio en un miniespacio
Dejarás de sentarte en el sofá con el portátil haciendo equilibrios sobre tus rodillas. Solo necesitas una balda de unos 80 cm de ancho –o menos si no quieres ocupar algo más que el portátil– y 40 cm de fondo. Si tiene un cajón debajo, mucho mejor para guardar lápices, tijeras, etc y no tener desorden sobre la mesa.
Un mirador donde relajarte
Para poder sentarte cómodamente necesitas unos 50 cm de profundidad. Si quieres relajarte con las piernas sobre el banco, cuenta 120 cm de ancho. Aprovecha y hazlo con hueco para guardar, para ello, que la tapa esté reforzada.
Tu propio spa en casa
Quizá no tengas espacio para una bañera en la que sumergirte en una nube de espuma, pero puedes tener algo sensorialmente mejor y más económico: una lluvia de chorros de diferentes intensidades e incluso colores con una columna de superficie que, además, no necesita obra.
Quieres un office sí o sí
Una esquina de la cocina, tras la puerta... cualquier rincón vale para colocar una balda volada de 30 cm de fondo. Es el espacio suficiente para colocar un plato y a la vez, ocultar ligeros taburetes debajo que no interfieran el paso.
Una biblioteca en casa
No tienes por qué hacer un Fahrenheit 451 (si no sabes a qué nos referimos, aprovechamos para recomendarte este libro o la película) para reducir los títulos de tu casa. Hay espacios olvidados y sin embargo utilísimos para guardar libros. Uno de ellos: alrededor de una puerta o una ventana. Además de útiles, acaban siendo librerías muy decorativas y generan espacios acogedores.
Un rincón para evadirte
Y hablando de libros, busca un rincón en el salón para desconectar con una buena novela. Solo necesitas una butaca cómoda y una lámpara, y si quieres delimitar visualmente el espacio: una alfombra sobre la que poner la butaca y que te dé, a la vez, calidez. La butaca, en tonos claros, ocupará menos visualmente.
Un vestidor en un pasillo
No tienes una habitación para dedicarla a tu ropa. Bueno. Pero quizás tengas un pasillo desaprovechado. Con 35 cm de fondo puedes disponer de una zona de vestidor. Necesitarás barras extraíbles y colgar la ropa de cara. Y para cerrarlos, o correderas o cortinas que no ocuparán el área de paso.
Un espacio para tus hobbies
¿Coses? ¿Haces scrapbooking? ¿Pintas? Necesitas un espacio que te dé intimidad, calma e inspiración. Piénsalo a lo alto. Una pequeña mesa puede albergar una máquina de coser, un ordenador, etc. Y la pared del fondo, con baldas estrechas, pintura imantada o barras en las que colgar recipientes con ganchos, puede serte muy útil para tener a mano todo el material que necesitas.
¿Y un tocador?
No tener que pasarte una hora desenredando collares, ni otra buscando el par de los pendientes que quieres ponerte estaría más que bien. Y ya sería la bomba si pudieras sentarte frente a un espejo y acabar de arreglarte con calma. Para ello no necesitas un gran espacio. 50 cm son suficientes. Y cajones debajo con complementos que compartimenten el espacio. Un armario a medida o bien uno por módulos permite crear un espacio en medio para una especie de "cómoda-tocador" o bien, hacerlo en la esquina más cercana a la luz.
¿Has visualizado alguna de estas ideas en tu casa? Es un paso menos hacia tu objetivo: conseguir hacer de tu casa, la casa de tu vida.