“Supongo que el punto no pasa de moda porque es bello y es útil. Las cosas hechas a mano tienen un encanto especial y nos hacen sentir cómodos”, nos lo dice la diseñadora gráfica, directora de arte, bloguera ¡y tejedora! Clara Montagut, cuando preguntamos qué pasa con el punto, por qué de nuevo este furor tejedor que invade no sólo nuestras agujas, sino ¡nuestros salones y dormitorios! Si no te lo crees, presta atención: cojines, colchas, puffs, adornos... Las lanas han salido del armario y han venido para quedarse (si es que alguna vez se fueron), y es que “las piezas de punto aportan calidez al ambiente y crean un espacio más hogareño, sobre todo en el invierno”, nos dicen también otros locos por la aguja y la lana, los creadores de We are Knitters, Alberto y María José. “El punto es el producto handmade por excelencia, y nos ofrece mucha variedad en texturas y colores”, aportan otras entusiastas, Laia y Marina, del estudio barcelonés Marina&Co.
Si esta tendencia te enamora como a nosotros, tienes dos opciones: hacerlo tú mismo o acudir a tu tienda favorita...
Hazlo tú mismo
“Decorar con punto o ganchillo es muy fácil, ya que requiere de pocos conocimientos para hacer piezas muy vistosas. Una funda de cojín, una manta para el sofá o unas flores tejidas le dan un toque a tu casa muy personal”, apunta Clara. “¡Además es una actividad muy relajante!”, añaden los creadores Alberto y María José. Ellos nos dan algunas ideas de cositas que podemos hacer con nuestras manos: “Tenemos desde las piezas más tradicionales, como las mantas para la época de invierno hasta otros elementos decorativos que se pueden tejer, como cojines, revisteros, maceteros, salvamanteles... tejidos con distintas fibras como trapillo y algodón. Además podemos crear otros adornos como tapices con los restos de nuestras labores de punto”, indican.
Si no tenemos mucha idea, podemos empezar nuestro punto deco por lo más sencillo: “La pieza más básica y que más viste nuestra casa sería una manta, bien para el salón o para nuestra habitación”, opinan Alberto y María José.
Clara apunta otras ideas: “Yo siempre aconsejo empezar por una pieza pequeña para quitarse el miedo. Un funda de cojín con lana gordita a punto jersey es una pieza fácil de hacer. También puedes hacer una cestita de algodón para un centro de mesa o bajo platos personalizados, y ya cuando te sientas segura, una manta para el sofá con cuadraditos de distintos puntos puede ser la pieza clave para que tu salón sea perfecto. Un tapiz de lana con largos flecos puede decorar tu pared y darle un toque de color, además”.
¿Y qué ganamos haciéndolo nosotros mismos? “Las piezas tejidas tienen una belleza que no tiene las piezas de decoración industrial, ya que se suelen hacer a medida y eligiendo nosotros mismos los colores”, reflexiona Clara. Y no olvidemos el aspecto relax: el knitting es el nuevo yoga, escuché decir una vez. ¡Y qué razón!
¿Qué se lleva?
Parece que volvemos a lo más básico, a lo que nos da sabor de hogar, sobre todo en esta temporada. “La lana gorda es tendencia. Colores básicos como el natural, tonos pasteles o colores que nos recuerdan a la naturaleza como el marrón o el topo. El estilo de la temporada: el folk”, nos comentan desde We are Knitters.
Laia y Marina, de Marina&Co, nos comentan que también “se llevan colores granates, azul índigo, rosas y verdes sin olvidarnos de los básicos como el marrón, el gris y el beige que combinan con todo. Todo depende de lo que queramos arriesgar”. Las interioristas también nos recuerdan que si “las piezas estrella del punto siempre han sido las mantas y los cojines, ya sea para sofàs o para camas, en la actualidad el punto se está utilizando para revisteros, maceteros, alfombras, individuales de mesa incluso en alguna pantalla para lámparas. Es evidente que está en auge”.
Consejos para encontrarle "el punto"