Porque no es lo mismo calentar un pequeño piso en el centro que una gran casa en la montaña. El contexto importa y mucho, pero además de la ubicación de una vivienda, son muchos otros los factores que entran en juego a la hora de escoger tu calefacción más adecuada, para sacarle el máximo jugo y rendimiento. Hazte las preguntas idóneas y darás con tu calefacción a medida.
¿Dónde vives?
No es lo mismo escoger la calefacción para una casa que para un piso o un ático. Porque influye el aislamiento, la superficie y la altura de los techos. Ah, y el clima de la zona, que es esencial. Si vives en una zona muy fría o eres un friolero de manual, opta por la calefacción radiante o el gas. Si tu clima es templado, la eléctrica será suficiente. Y en las zonas cálidas, una bomba de calor con tecnología inverter te dará aire fresco y calor en un solo aparato fácil de instalar.
Si vives en un piso, ¿qué opciones tienes?
Calefacción de gas: Es la calefacción más habitual, porque utiliza un combustible limpio y ofrece un calor gradual y uniforme. Si no tienes instalación de gas, las obras pueden ser engorrosas, pero en poco tiempo las amortizarás.
Radiadores eléctricos: Solo necesitas una toma de corriente para enchufarlos. Por eso son cómodos, pero su hándicap es el alto precio de la electricidad. Pueden ser interesantes en pisos donde no se dispone de otro combustible o residencias de uso esporádico en zonas cálidas.
Calor radiante: Es una calefacción que va por debajo del suelo, de las paredes o del techo. Un circuito de tuberías conduce el agua caliente transmitiendo calor al ambiente. Para producir el calor se pueden usar calderas, bombas de calor, placas solares... Sana e invisible, necesita una temperatura de confort 2 ºC más baja que otros sistemas y no genera polvo ni corrientes de aire.
Alrededor del 50% del gasto energético en casa corre a cargo de la calefacción y el agua caliente. La energía más cara es la electricidad y la más barata, la aerotermia
Si vives en una casa ¡hay más alternativas!
Bomba de calor geotérmica: Aprovecha el calor de la Tierra (estable todo el año a 12-17 ºC a pocos metros de profundidad) para proporcionar climatización. Es un
equipo compacto y silencioso (cabe en un sótano o garaje) conectado a captadores
de temperatura subterráneos.
Biomasa: Las estufas (de uso puntual) y calderas (sirven para calentar toda la casa unidas a un sistema radiante) de biomasa utilizan combustibles creados con residuos orgánicos, que al quemarse generan calor. Es un sistema 100% ecológico con el que puedes llegar a ahorrar 600 € al año.
Combustibles ecológicos
- Residuos forestales, los más empleados, incluyen tanto restos de poda como de la industria maderera.
- Se presentan de forma compacta en pellets o pequeños cilindros de 3 cm x 6 mm.
- Huesos de oliva, procedentes de la elaboración de aceite, tienen un gran poder calorífico similar a los pellets de serrín, pero más baratos.
- Cáscaras de frutos secos, de almendra, nuez o avellana, tienen más poder calorífico que la corteza de pino.
- Todos estos combustibles, empleados por las calderas de biomasa, logran un 0% de emisiones de CO2 a la atmósfera.
La caldera es crucial
Es el equipo que genera el calor con el que se calienta agua de la calefacción (y el agua sanitaria). Tienes dos opciones a escoger:
De condensación. Condensa buena parte del vapor de agua que contienen sus gases de combustión. El calor extraído lo aprovecha la propia caldera, aumentando el rendimiento. Por su consumo y emisiones son más ecológicas.
Estándar. Para funcionar requieren calentar mucho más el agua. Su instalación cuesta unos 200 € menos, pero consumen más energía (unos 200 € al año), así que es menos rentable.
*Consejo: Compara precios y mira si puedes adherirte al Plan Renove de Calderas, ya que las bonificaciones oscilan entre los 255 € y los 400 €.
¿Solo calor o también quieres frío?
El aire acondicionado con bomba de calor cubre ambas necesidades y apenas implica obras: solo necesitarás instalar el split y las tuberías (de ida y vuelta para el gas refrigerante y para el desagüe). Y claro, la instalación eléctrica.
¿Calor, frío y agua sanitaria? Un 3 en 1
La bomba de calor aireagua (aerotermia) ha llegado con fuerza: es ecológica
y con un único equipo proporciona calefacción, agua caliente y aire acondicionado.
Aunque es eléctrico, la fuente energética es renovable y gratuita: el aire. Por eso proporciona un ahorro de hasta un 80% en calefacción en comparación con otros sistemas eléctricos, ya que genera más calor que la energía eléctrica que consume. Por ejemplo el Aquarea de Panasonic, por cada kW de electricidad que consume produce de 3 a 5 kW de calor.
Según los expertos, la aerotermia es el futuro. Es una bomba de calor aire-agua, que da frío y calor (asociada a radiadores de aluminio o a techos y suelos radiantes)
¿Puedo mejorar la calefacción que ya tengo en mi piso?
Sí, y deberías hacerlo. Así ajustarás el consumo en calefacción. Regula y controla tu calefacción según la temperatura exterior con sondas y termostatos. Algunas calderas de condensación incorporan un termostato digital que te permite programarla según tus horarios. Instala válvulas con cabezal termostático en los radiadores. Son pequeños aparatos que regulan el caudal de agua que entra. Ahorrarás un 15% más que si no las pones.
¿Cómo puedes ahorrar en calefacción?
Elegir el sistema de calefacción más adecuado para tu piso es importante. Pero hay algunos hábitos del día a día que pueden ayudarte a controlar el consumo sin renunciar al confort.
1. Nada como un buen aislamiento. Con ventanas de PVC, por ejemplo, puedes reducir hasta en un 50% el consumo de energía.
2. El mantenimiento, clave. Un técnico debe revisar la instalación antes de su puesta en marcha.
3. Coloca bien los radiadores. Bajo las ventanas y aprovechando las corrientes naturales de tu casa. Así el calor se distribuirá mejor.
4. Temperaturas con cabeza. Instala termostatos y controladores que mantengan la temperatura a 21°C, no hace falta más.
5. Mira con lupa la etiqueta energética. Aunque todavía puedan encontrarse calderas de otras tecnologías, desde el año pasado no pueden fabricarse calderas de clases inferiores a la A.
6. Ventila lo justo. Con abrir las ventanas entre 10 y 15 minutos al día es suiciente para renovar el aire interior.
7. Cierra puertas. A través de ellas se escapa el calor. Asegura su estanqueidad con burletes.
8. Calienta sin prisa. No pongas el termostato a más temperatura de la recomendada para que la casa se caliente antes. Tardará lo mismo en llegar y gastarás más.
Haz números
- Suelo radiante: El precio medio de instalación son 40 €/m2. Total: 4.000 €.
- Radiadores de gas natural: Entre los 3.000 y 4.000 €, con caldera de condensación.
- Split bomba de calor: Con tecnología inverter, a partir de 1.200 €.
- Radiadores eléctricos: A partir de unos 79 €/radiador en Leroy Merlin.
*Coste de instalación para un piso de unos 100 m2.