"Es que en mi casa no cabemos". "Es que solo tengo cuatro sillas iguales". "Es que no tengo un mantel tan largo". Es que, es que... ¿No te cansas de tanta excusa? Si te preocupa recibir invitados en casa y no sabes cómo decorar la mesa de Navidad: rompe con el maleficio del "es que" y este año márcate un punto invitando a toda la familia a pasar las Navidades en casa. Ya has visto algunos truquillos para combinar vajillas, cristalerías, sillas variopintas y para darle a tu mesa un toque personal y único. Pero sigues pensando que tu mesa no da de sí... Ah, ¿sí?
¡Tan larga y tú no lo sabías!
Habrá sitio para todos con unos caballetes y un tablero largo. Pero si quieres un truco para no tener un tablero suelto por casa que luego no sepas dónde guardar, descuelga una puerta y colócala como mesa. Tapado todo con un mantel hasta el suelo, porque es Navidad y se ha de vestir la mesa elegantemente, nadie se dará cuenta.
¿Qué no tienes mantel? Pues pon una sábana. Te dará para cubrirlo todo y quedará perfecta si es de lino. Compruébalo de nuevo en la primera imagen de este artículo, donde verás un lino blanco de base y otro tostado a juego con la vajilla creando una guirnalda suave en el centro. Más sencillo y original, imposible.
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