Fue la hija de Cristina, Inés, quien insistió en participar. Gracias a ella, hemos rejuvenecido su salón comedor y hemos dado más encanto al estudio de su madre, ¡que está entusiasmada! "Todo fue idea de mi hija", confiesa la propietaria de esta casa. “A Inés le encanta la decoración y sigue la revista casi más que yo. Así que cuando vio la oportunidad de que vinierais a casa no paró hasta lograrlo. Yo al principio no estaba muy convencida de enviar las fotos, pero Inés se puso firme y con ella no hay quien pueda. Le hacía tanta ilusión que no me pude negar. Y ahora se lo agradezco infinito”. Palabras de Cristina, la madre de Inés y la propietaria de este bonito salón comedor.
Cuando llegamos, lo primero que hicimos fue sustituir el antiguo sofá por otro de Ikea, ya que el que tenían estaba bastante deteriorado. Y no es de extrañar, ha sobrevivido los saltos y juegos de los cinco hijos de Cristina. Después, vestimos la mesa de comedor con un faldón de lino de Coordonné, y colocamos dos alfombras de Ikea, que enmarcan cada ambiente. “Parece mentira lo que pueden hacer los textiles y los colores. Ahora el comedor, lleno de blancura, parece mucho más acogedor y también ha ganado claridad. Yo siempre tenía la mesa desnuda y, como es tan oscura, ensombrecía todo”.
Pero la que más disfrutó fue Inés, que no paraba de preguntarlo todo y de ayudar a Carmen, nuestra estilista. De hecho, la acompañó a elegir las flores e intervino en la colocación de los ramos. Pero los cambios no se quedaron aquí. La zona de estar conecta con una galería donde Cristina tenía su rincón de trabajo. Y nos confesó que le gustaría que tuviera más encanto. Por eso escogimos un escritorio de Jardin D’Ulysse... ¡y acertamos! “Es ideal. Ha transformado la galería en un lugar perfecto para aislarme un rato y poder concentrarme”, nos dijo contentísima. Para completar esa zona sustituimos los estores por unas caídas, que visten más las ventanas y hacen el ambiente definitivamente acogedor.
"Muy contentas". Así están Cristina e Inés con la nueva imagen de su salón. El sofá de Ikea ha sido fundamental para lograrlo, y también los faldones de la mesa de comedor y las caídas de los ventanales, ambos de Coordonné. Las dos alfombras de Ikea han conseguido que la atmósfera fuera cálida y amable.Y el escritorio de Jardin d’Ulysse ha puesto el broche final, transformando su rincón más personal.
¿Tienes en casa un rincón de trabajo como el de Cristina? ¿Cómo lo has decorado tú? ¡Cuéntanoslo en los comentarios de este artículo!
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