¿Qué comes? ¿Cómo lo cocinas? ¿Cómo lo conservas?
Si quieres que tu cocina sea ecológica, debes saber que todo influye: desde los electrodomésticos hasta la pintura o el suelo. ¡Te lo contamos!
A A+++, etiqueta energética
Los electrodomésticos con una clasificación energética A+++ ofrecen el mejor rendimiento con el menor consumo energético de agua y de electricidad.
Un gasto que ahorra, aunque frigoríficos, lavavajillas, hornos... A+++ son un 20-30% más caros que los D, ahorran un 30-50% más. En 3 o 4 años los habrás amortizado.
B bioalimentos
Son alimentos (vegetales o animales) de temporada, de proximidad, producidos sin conservantes ni aditivos. Son más caros, pero contienen un 40-60% más de vitaminas y minerales.
C cocción a fuego lento
Usa cocciones suaves (evita freír en aceite a alta temperatura) y pon el fuego al mínimo: así preservarás los nutrientes de los alimentos. Para gastar menos energía, elige ollas del mismo tamaño que el quemador de la placa, tápalas y usa el calor residual, apagando el horno o la vitro unos minutos antes de acabar la cocción.
D depurar
el agua
El objetivo de una cocina eco es consumir un agua pura. La que sale por nuestros grifos está cada vez más contaminada y tratada químicamente. Si la usas para cocinar y para beber, instala un sistema de filtros de carbono activo o de ósmosis inversa. Y recupera el agua sobrante para fregar o para la cisterna.
Son las de cuarzo compacto, como el Silestone; las de granito con tratamiento antibacterias, como las de Levantina; o las de minerales y resinas, como el Krion de Porcelanosa. Si tu encimera es de piedra o madera, usa tablas de corte diferentes para cada alimento.
F frigorífico, úsalo bien
Ubícalo lejos de las fuentes de calor, como el horno, y no tengas la puerta abierta más tiempo del necesario (pierdes frío, haces trabajar más al compresor y puedes echar a perder los alimentos).
G griferías que ahorran
Si tienen un aireador reducen el consumo de agua a la mitad y si tienen sensor por infrarrojos, se cierran de manera automática al detectar que has retirado la mano.
H horno de convección
Al repartir el calor de forma uniforme, cocina más rápido y consume menos. También hay hornos que permiten cocinar dos platos a la vez, reduciendo el tiempo (y la energía consumida) a la mitad. Si el tuyo es un horno convencional, úsalo bien:
No abras la puerta a media cocción: pierdes un 20% del calor y el horno consume más para volver a calentarse
Aprovecha el calor apágalo unos minutos antes y acaba la cocción con el calor residual.
I Iluminación eficiente
Si las bombillas de tu cocina son halógenas o fluorescentes, sustitúyelas por leds y reducirás el consumo eléctrico hasta un 90%.
De día, luz natural no enciendas la luz artificial si no es necesario. Además, la luz natural es más saludable.
Ilumina por zonas (la encimera, la placa, el office...) Y enciende solo las lámparas que utilices.
K kilos de alimentos
¿Sabías que España es el sexto país del mundo que más comida tira? (un 20% de lo que se compra). Para evitarlo, no hay que comprar de más. Haz una lista de lo que necesitas antes de ir a comprar y, si puedes, compra los alimentos frescos según los necesites.
L lavavajillas a carga total
Un estudio de la universidad de Bonn (Alemania) ha determinado que los lavavajillas A+ gastan menos agua y energía que el lavado a mano, además de obtener una mayor limpieza.
A carga completa aprovecha la capacidad total del aparato y cárgalo según las instrucciones para que el agua pueda circular bien.
Elige un programa de 50-55 ºC máximo o modo económico. Ahorrarás unos 84 kwh de electricidad y hasta 1.500 litros de agua al año.
M mobiliario sostenible
Si eliges muebles de fabricación nacional o europea reduces el impacto medioambiental que implica su transporte. Escoge materiales naturales como la madera, sin acabados tóxicos.
N naturaleza, de tu cocina a tu mesa
Cultiva plantas aromáticas en la cocina, como albahaca, menta o romero. Además de darle frescor y color natural podrás utilizarlas para dar sabor a tus recetas. Y ver crecer las plantas que tú misma cultivas te hará sentir muy bien.
O ollas
sin tóxicos
Equipa tu cocina con un menaje libre de tóxicos. Los mejores materiales para ollas y sartenes son el acero inoxidable, el hierro mineral, el titanio y la cerámica. Evita sobre todo el teflón.
P pinturas ecológicas
Son pinturas que cuidan el planeta y a ti, porque no emiten tóxicos al aire. Hay pinturas plásticas ecológicas, aunque las más sanas son las minerales, de cal o de arcilla.
R recicla
los resíduos
En la cocina se generan más residuos que en cualquier otra estancia. Sepáralos por tipos y reutiliza lo que puedas.
Resíduos orgánicos. Con ellos puedes hacer compost para tus plantas. Necesitas un compostador, por eso son los residuos más difíciles de reutilizar en la ciudad.
Cristal y papel. Reutiliza los tarros de cristal para conservas y parte del papel y cartón para hacer manualidades.
Plástico. Evítalo siempre que puedas, es el más difícil de reciclar.
S suelos muy naturales
Instala un pavimento de producción nacional (cerámica, mármol o granito). Y, si quieres madera, elígela con sellos FSC o PEFC que aseguren el origen controlado y sostenible de la madera.
T tiempo
para cocinar
Cocinar relaja... Siempre que no vayas con prisas. Planifica las comidas y respeta los tiempos de cocción de los alimentos para conservar sus nutrientes.
Evita el microondas, no es saludable.
V vidrio, un material sano
Para conservar y calentar alimentos, el vidrio es la mejor opción. Es transparente, antibacterias y admite altas temperaturas sin peligro de transmitir sustancias perjudiciales a los alimentos.
Mira tus tuppers si son de plástico, fíjate que en su base tengan un 2, un 4 o un 5. Tira los que tengan un 7, tienen bisfenol a y emiten tóxicos.
Z zonifica bien la cocina
Distribuye los muebles y ordena los útiles de cocina de manera que te hagan fácil el día a día. Si todo está cerca de donde se usa, evitas recorridos innecesarios y ahorras espacio.