Sí, game over. Las vacaciones han finalizado y a pocos les apetece volver a la vorágine del día a día. Por eso, los expertos recomiendan que tras las vacaciones no llegues a casa justo el día antes de volver al trabajo. Es preferible dejar un par de días de margen para mentalizarte y volver a la rutina paulatinamente. Si te consuela, piensa que esta pequeña mini crisis suele durar entre tres y diez días.
Además, te hemos preparado un plan de choque para que hagas unos pequeños cambios en casa que te ayudarán a sentirte mejor. Porque si te rodeas de un ambiente agradable, tu estado de ánimo mejorará considerablemente.

8 consejos prácticos
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