Decorar con piezas antiguas

Para adquirir una pieza antiguas con garantías, lo mejor es acudir a anticuarios o tiendas vintage acreditadas. Muchas forman parte de la Federación Española de Anticuarios. Son la mejor opción para resolver dudas y estar seguro de que tratas con profesionales. Los desembalajes y mercados permanentes, como el del Rastro o Mercantic, son otra buena opción para los amantes de las piezas vintage. También las ferias de antigüedades, en España se celebran más de 70 al año. Esta alacena grande y de madera reúne toda la vajilla a la vez que la expone. Es un diseño de la decoradora Cuca Arraut.

Para saber si una pieza es auténtica piensa que los detalles las delatan. Comprueba que las maderas de interior y exterior son las mismas, que los herrajes son originales y si tienen algún elemento que desentona. El cristal antiguo se reconoce por su característico tintineo. Lámpara flexo y alfombra, en Sacum.

 Abre y cierra los cajones para ver si se deslizan bien. Si son de antes del S. XX sus uniones son artesanales. Fíjate en las patas del mueble: ¿son iguales?, ¿hay alguna que cojea? También es importante que compruebes que no existen agujeros 'sospechosos' ni serrín que pueda indicar que la madera tiene carcoma. Si hay cerraduras, localiza sus llaves originales. Aparador, espejo y bombonera, de Côté Decó. Sillas, de El Corte Ingles. Manteles, de La Maison.

Los anticuarios consideran que, si se trata de un arreglo complejo, lo mejor es acudir a un profesional. Sobre todo, en el caso de piezas antiguas de cierto valor. Si sólo necesita una nueva pátina o alguna reparación sencilla -como encolar un cajón o reparar una pata- puedes hacerlo tú mismo. Recuerda que siempre debes intentar mantener la integridad del mueble para que no pierda su esencia. La cómoda y la lámpara de sobremesa son de Oficios de Ayer. El espejo, de Galería Robles.

Invierte en muebles que no pasen de moda y que ganen con los años, como una alacena, un escritorio americano, una pieza industrial... Se estima que de media una antigüedad puede revalorizarse un 10% al año. Es una buena inversión de la que disfrutarás a diario. Butaca, de Chair's Colection, tapizada con lino de Osborne&Little. La lámpara de pie, de hierro, y las cortinas también son de Osborne&Little.

 Y que destaque, por ejemplo en un sitio con mucha luz natural. "A mí me encanta colocar una pieza antigua en un espacio donde tenga todo el protagonismo y no recargarla con adornos", explica Teresa Asensio de Tessa & Co. Vicente Serrano, del valenciano StudioVintage propone que no satures: "Menos cantidad y más calidad. Compra poco a poco y mejor una buena pieza, que mantendrá su valor, que muchas sólo para llenar el espacio". Cortinas de terciopelo, modelo Sanela, de Ikea.

 Cuando adquieras una pieza antigua "Lo más importante es que encaje con tu personalidad -asegura Serrano-. La casa es un reflejo de uno mismo y debes sentirte a gusto". Sofá de K.A. International, tapizado con tela de Gancedo. Secreter, en Berenice Antigüedades y decoración.

Que sean antiguos no significa que tengas un mueble que no sirva para nada más que para contemplarlo (que también). Dentro del baúl, a los pies de la cama caben textiles y complementos, a la vez que sirven para descalzarse. Cabecero de lino, de Yutes. Los apliques, modelo Tolomeo, de Artemide. La mesita de noche, los baúles y la cesta son de Azul Tierra.