Luz, profundidad, amplitud... Los espejos regalan a cada estancia lo que necesita. Elige bien donde los colocas, sus reflejos transformarán tu casa.
Ten en cuenta los consejos que te damos y mira la galería de fotografías para inspirarte y coger ideas.
En el recibidor
Si tienes una casa con jardín, colocar un espejo en el recibidor o distribuidor puede darte muchas alegrías: es una manera de reflejar el jardín y doblar las vistas. Si en cambio, lo que necesitas es más espacio en tu recibidor, los espejos te ayudarán: son sustitutos de espacio. De ahí su habitual presencia en recibidores y estancias pequeñas. En función de como se coloquen pueden ensanchar (en horizontal) o dar altura (en vertical).
En composición
En la embocadura de la chimenea, sobre una consola... Una composición de espejos de distinto tamaño y forma te ayuda a crear un foco de atención en una pieza que quieras destacar.
Un armario con frentes de espejo
Es un buen recurso para rebajar el peso de un armario, sobre todo si tiene varios cuerpos que llegan hasta el techo. De este modo, además, se reduce el espacio necesario frente al armario.
Pequeños puntos de luz
Los espejos, por pequeños que sean, crean puntos de luz allí donde estén. Acompáñalos de objetos de cristal o metal para acentuar este efecto y de velas si, además, quieres jugar con la textura de la luz.
La belleza del paso del tiempo
Espejos labrados, tramados, envejecidos... aportan un plus decorativo. Los diseños en cuadrícula, ya sea con cuarterones o con biseles, ponen una nota actual. En el cristal del espejo se llevan los acabados ahumados.
¿Tienes espejos en casa? ¿De qué manera los utilizas? Cuéntanoslo en los Comentarios de este artículo.