¿Quieres que suceda? ¿Quieres dejarlos a todos con la boca abierta? La receta está clara: un menú para chuparse los dedos, pero sobre todo pasión por los detalles. Estamos seguros de que no te falta ninguno de los ingredientes. Entonces... ¿qué podemos hacer por ti? Pues lo que mejor se nos da: ofrecerte originales ideas para decorar tu mesa. Lánzate, coge tu móvil... y prepárate para una lluvia de likes en Instagram cuando publiques tu fantástica mesa estas fiestas (¡no olvides añadir el hashtag #NavidadElMueble!).
Con un romántico aire vintage
¿Unas copas heredadas en rosa? Colócalas sobre una mantelería también rosa. Sin miedo. No hay rosa cursi si lo combinas con gris oscuro y le das luz con blanco y cristal. ¡Y una idea! Servilleteros con lágrimas de cristal. Romántico, retro y muy original.
Dorada, un clásico eterno
Clásico, sí, pero actualizado con dorados que acojan y no deslumbren. Oro viejo en piezas como candelabros, cobrizo en centros de mesa y oro mate en cubertería. Mira las imágenes de esta mesa y descúbrelos. Y para seguir matizando el brillo, centros con verdes grisáceos: ciprés, senecio azul, eucalipto... Mira, mira.
Un rústico chic y urbano
Olvídate de la clásica mesa en verdes y rojos, y actualicemos el estilo rústico con un elegante plomo. Dale brillo con blanco, cristal y plata vieja, y el toque natural añadiendo hojas verdes. Puedes montar una guirnalda de hojas de laurel, con las que también puedes hacer sencillos servilleteros.
Natural con toques rojos
Lino natural, vajilla blanca y copas de cristal. Es la mesa ideal para transformar según la ocasión. En estas fechas, le podemos dar aire navideño con unos sencillos centros hechos con velas blancas, musgo y boj, y un detalle para cada invitado: corazones de cascabeles rojos.
Detalles indispensables
- Viste tu mesa de largo. Con un mantel que llegue al suelo. Elegancia inmediata. Y si combinas dos manteles, uno largo debajo y uno más corto encima, te llevarás el título de máster.
- Un toque francés. Sorprende con un platito con una viruta de mantequilla y un cuchillo para que tus invitados puedan degustarla con el mejor de los panes.
- Centros que no molesten. Vigila la altura de tus centros de mesa. Pon lo que quieras: velas, verde, guirnaldas... pero que no suban ni tengan perfume. Nada más incómodo que sortear velones para hablar con el de delante ni más desagradable que el pavo sepa a flores.