Lo que no se apoya en el suelo, no ocupa. Y lo que vuela, no llena. En otras palabras: cuelga muebles y detalles y ganarás metros y sensación de espacio. Pero sobre todo estarás poniendo tu casa a la última porque la deco de altura se lleva y queda rebién.
Siéntate en el aire
Tienes un sofá pero sueñas con un conjunto un poco más completo: una butaca con reposapiés para relajarte y descansar. Trasladamos tu petición al terreno de la deco de altura y ¿qué obtenemos? Una idea irresistible: un sillón huevo de mimbre para colgarlo del techo. Crea una atmósfera privada con su forma curvilínea y su balanceo te relajará más que ninguna butaca. Aunque tiene un problema... Tendrás que instalar una máquina de "su turno"...
Del clavo a la cuerda
Decántate por esta opción para colgar espejos, bombillas, cuadros, etc. ¿Por qué? Porque queda ultradecorativo y más si tienes un estilo algo bohemio. Las cuerdas, además, dan calidez y añaden aire natural.
¿Apago ya la luz?
Lo repetirás muchas veces si optas por colgar lámparas sobre las mesillas de noche, en vez de tener las típicas lamparitas. Y es que decorarán tanto que no querréis apagarlas nunca.
Puedes cambiar el cable de tus lámparas de techo. Los hay de colores muy decorativos
Además, son una buenísima solución para dormitorios de pocos metros. Las mesitas, de tenerlas, son pequeñas y poco podrás apoyar en ellas como para ir perdiendo espacio con lamparitas. Y por otro lado, si lo decoras con mucho detalle corres el peligro de abigarrarlo, en cambio, las lámparas por sí solas darán un toque especial.
La cocina, el terreno del "cuelgue"
Es una estancia que se presta a ello. Barras para colgar cucharones, trapos, cestos con aceiteras, especias... Listones de imán para tener los cuchillos a mano y poder cogerlos de forma segura sin tener que rebuscar en un cajón.
Baldas voladas para aligerar los armarios de cocina, colocar hierbas aromáticas, detalles decorativos, etc. Las paredes de la cocina dan mucho de sí y se han convertido en grandes pinches de los chefs manteniendo el orden y consiguiendo que todo esté a mano.
Llegados de Nunca Jamás
- Camas voladoras: Una litera siempre ayuda a ganar sensación de espacio. Pero si en vez de estar atornillada a una estructura de madera, está agarrada a unas cuerdas, la sensación de ligereza es todavía mayor. Vamos, que a Peter Pan le hubiera chiflado.
- Un cielo de guirnaldas: En la habitación de los niños todos los rincones tinen magia; incluso el techo. Cuelga guirnaldas de banderines de colores o globos de papel. Un firmamento de papel o telas que hubiera fascinado a la exigente Campanilla.
- Doseles y tipis: Con una simple tela cosida a un aro colgado del techo conseguirás dosel sobre su cama o bien un ligero tipi en el que se convertirán en princesas indias como Tigrida.
Detalles con alas
Como fotos o dibujos de los más pequeños que puedes tender con pinzas decorativas en cordeles, hilos de acero o paneles decorativos.
Como macetas que cuelgan de cuerdas desde el techo o de estructuras metálicas ancladas a la pared o de listones de madera que dan intimidad a la terraza.
Una hamaca y... ¡desaparece!
No necesitas un jardín con grandes árboles para disfrutar de una hamaca que te mezca y te haga perder el mundo de vista en el buen sentido de la palabra... Te cabe en una terraza e incluso en una galería interior.
Y queda muy decorativa si tienes un estilo hippy chic. Cuélgate de ella. Pensarás... "¿Por qué no lo habré hecho antes?".
Si todavía no te has colgado, entra en nuestra galería. Hay muchas más ideas para decidir que el techo de tu casa todavía puede dar mucho de sí.