Rosa, ¿quién dijo que es cursi?
Un mantel rosa empolvado es el mejor punto de partida para darle a tu mesa un aire romántico. Para que no resulte cursi, combina el menaje en gris y rosa y elige copas de cristal. ¿Y el toque final? Ponlo con pequeños detalles con flores: dentro de boles, en vasos, sobre la mesa...
Del bosque a la mesa
Madera, lino, cristal, dorado, verde, plateado, naranja... En esta mesa hemos mezclado materiales y colores muy dispares. ¿Y cuál es el secreto para que tanta mezcla quede equilibrada? Lo primero, y fundamental, es tener una base clara sobre la que vestir la mesa –aquí son los caminos de mesa que la “cruzan” a lo ancho–. Y lo segundo, combinar los materiales sin que haya uno que se imponga al resto. ¿Y para el color? Limas, hojas brillantes y ranúnculos en jarrones verdes como centros de mesa. Unas hojas de limonero darán aroma al comedor.
Con sabor a campo
El camino de aromáticas en el centro de la mesa le da un aire campestre al conjunto. ¿Su acierto? Dejar las plantas en sus macetas sobre bandejas de ratán. El resto de elementos, en tonos neutros y de materiales naturales, contribuyen a que el resultado sea relajado y atemporal. ¿Te has fijado en el mantel? En realidad son dos: un mantel de lino natural atravesado por un camino de mesa de rayas que pone un toque “vintage” a la mesa, junto con los cubiertos tallados y el bajoplato de cristal tramado: la mejor base para la vajilla. ¿Un plus de estilo? Pon cubiertos barrocos.
Aires marineros
El dúo marinero por excelencia, los colores blanco y azul, se mezclan con la madera reflotada y detalles naturales, como las ramas de eucalipto. Frescura y calidez a partes iguales. El resultado: una mesa serena que evoca el veraniego estilo marinero, relajada por la textura de la madera y conquistada por la elegancia de la cristalería.
3 claves infalibles para la mesa
- Adiós al clásico mantel: En comidas informales sustitúyelo por caminos de mesa puestos a lo ancho. Y si quieres una mesa más vestida, combina dos caminos y que uno arrastre un poco.
- Más de una vajilla: No necesitas tener una vajilla completa de 56 piezas (ocupa demasiado y nunca la vas a usar). Yo prefiero tener pocas piezas de varias que combinen entre sí. Una blanca lisa, una neutra y otra estampa da. Nunca fallan.
- Objetos de cristal: Copas, vasos, portavelas, jarrones, fuentes..., que el cristal nunca falte en tu mesa. Son objetos útiles y ligeros, que te dan luz y no recargan.