El sofá marca el estilo decorativo del salón. En la galería de fotografías te mostramos como cuatro sofás crean cuatro ambientes distintos: femenino, sofisticado, campestre o atemporal. Escoge el que más te va.
Un chéster blanco, delicado y femenino
Una pieza clásica en permanente actualidad que, tapizada en blanco, pone una nota femenina a cualquier estancia. Originario de los clubs ingleses, lo reconocerás por sus brazos y respaldo a la misma altura, sus formas redondas y su característico acolchado de capitoné.
Para compensar la intensidad del blanco, juega con las texturas. Combina cojines lisos junto a delicadas tapicerías tramadas.
Lo que necesitas para un salón chic
- Decora el salón con belleza natural: bouquets de rosas en jarrones delicados, corales con peana, corales al natural...
- Juega con las texturas.
- Incorpora detalles en negro: dan el punto sofisticado.
Sofisticación en terciopelo azul
Terciopelo azul noche, un respaldo alto y una silueta rematada con tachuelas son las señas de identidad de este sofá. Una apuesta atrevida pero certera, para dotar al salón de sofisticación y cierto aire masculino. Para contrastar su tapizado combínalo con cojines amarillos –un color de moda esta temporada– y acompáñalo de piezas y complementos a su altura: una lámpara con el pie dorado, objetos de porcelana china y un velador de forja craquelada.
Las claves de este look
- Naturaleza exótica: los aires sofisticados se consiguen con flores tropicales como la orquídea o rarezas como los bonsais.
- Telas contrastadas: como en la foto, en azul oscuro y amarillo intenso.
- Notas orientales: en este salón se consigue gracias a la porcelana en blanco y azul.
Fuerza y vitalidad con un sofá en rojo
Apto para amantes del color. La intensidad de su tapicería en tono fresa lo convierte en protagonista de cualquier ambiente y son los complementos los que le permiten encajar tanto en decoraciones clásicas como actuales. Para él hemos recreado un look campestre y desenfadado, por lo que lo hemos acompañado de tejidos rústicos, como arpillera y linos antiguos, muebles de madera lavada y de notas hogareñas como la manta de flecos y los sencillos ramos de hortensias y rosas recién cortadas.
Claves para disfrutar de un espíritu campestre
- Sabor a campo: decora con elementos en madera, con referencias al campo y a la granja.
- Tejidos rústIcos: arpillera, saco, algodón...
- Naturaleza interior: trae el jardín al salón. Hortensias, rosas... Cualquier flor que tengas en el jardín o en el balcón servirá.
Chenilla clásica para toda una vida
Un gran sofá de chenilla es una apuesta segura en el salón. Su tapizado en chenilla lavada en color topo le confiere una base neutra perfecta para cambiar de piel a lo largo del año de la mano de los complementos. Aquí lo hemos vestido con damascos, linos y terciopelos en beige, tostado y rosa, que hemos acompañado con detalles de cristal, plata y delicadas flores en blanco.
Lo que necesitas para un salón perdurable
- Detalles cuidados: sírvete de complementos atemporales, de buena calidad. Para que duren muchos años.
- Telas engamadas: búscale el nexo común a las telas, que combinen en color, estampado o tela.
- Reflejos de crIstal: decoran y dan luz a una estancia. Imprescindibles.
¿Qué estilo de salón te gusta más? Cuéntanos tu preferencia en los Comentarios de este artículo.