"No tenemos sueños baratos". ¡Cuánta verdad hay en ese eslogan! Soñamos con viajar por todo el mundo, con salir de compras sin importar el presupuesto y con tener una casa... ¡madre mía qué casa! En el fondo, fondo, no es necesario que te toque la lotería para tenerla, pero si te toca, acuérdate de estas 10 piezas. Invertir en ellas es invertir en una decoración bella y eterna.
1. Un chéster, el sofá "excellent"
Desde medidados del XVIII no ha perdido fuerza. Al contrario. Es un clásico inglés que da nivel inmediato al espacio donde lo pongas.
Aunque su origen real no está muy definido, hay quien dice que el Vizconde de Chesterfield lo encargó a un ebanista para que los caballeros de la alta sociedad que lo visitaban se sentaran evitando posturas "poco gentiles". El capitoné y su respaldo a la misma altura que los brazos, lo hacen único.
2. Arte que te conmueva
No hablamos de gastártelo todo pujando en Sotheby's por un Matisse, sino de decorar con piezas que te inspiren. La clave: que sean proporcionales al espacio que ocupen y si son un conjunto de obras, piensa cómo y dónde situarlas teniendo en cuenta las demás.
3. La elegante chaise longue
No cabe en todas las casas pero si tienes un rincón suficiente en el salón, tu dormitorio o en un estudio, será una pieza que te dará mucho: máxima comodidad y un toque de sofisticación. La puedes encontrar de mil formas pero si te gusta el diseño, busca el clásico de Le Corbusier.
4. Buenas puertas para ganar luz y espacio
Las puertas no suelen estar en el top ten de nuestros sueños sin embargo tienen un gran peso en la decoración. Cámbialas y todo cambiará.
¿La mejor idea? Acristaladas para que tu casa gane sensación de espacio y mucha más luz. Y si puedes, correderas: sumarás metros reales.
5. Suelo de madera, belleza centenaria
No hay otro para aportar bienestar y confort. Y bien cuidado puede durarte como mínimo 100 años. Puedes pegarlo o clavarlo sobre rastreles si tiene un grosor mínimo de 20 mm. De roble, es una de las mejores elecciones por su resistencia y atemporalidad. Pero también puedes escoger un parquet multicapa, con una larga vida útil.
6. Siéntate sobre iconos
Apuesta por las sillas medallón si tu estilo es clásico. De cruceta, si las quieres para una casa rústica. Una Eames nunca debe faltar en un espacio de aire nórdico; una Acapulco, en un estilo bohemio, y una Tolix quedará perfecta en un ambiente con toques industriales.
7. Lámparas con firma
Iluminar con focos empotrados es práctico pero hacerlo con piezas especiales es bello y crea ambiente. ¿Las compras infalibles? Los flexos Tolomeo, que desde hace un tiempo se cuelan en cualquier habitación.
O las que versionan aquella lámpara de pie TMC que Miguel Milá realizó para Santa&Cole en 1961, o la lámpara de sobremesa Kaiser que parece sacada de Mad Men.
8. Una pieza con historia
Una antigüedad, un mueble o un detalle vintage... Pasea por desembalajes y busca esa pieza que dará personalidad a tu casa. Cuando la tengas, dale un lugar especial. Las piezas a partir de los años 50 son las más económicas y también las más frescas a la hora de decorar la casa.
9. Una librería para tus tesoros
De obra o como mueble exento, una librería da prestigio. Te permite guardar tus libros favoritos pero también exponer esos detalles que son importantes en tu vida y que dan carácter único a tu casa. Elígela con zonas cerradas para guardar lo que no quieras que se vea.
10. Los textiles perfectos
Naturales. 100% algodón, lanas o linos. Ganarás ambientes más saludables. La dulzura de su tacto también llega a su aspecto. Una casa con cortinas de lino –de buena caída– es una casa mucho mejor vestida.
Y para las alfombras, nada como piezas de lana: la pisada más cálida y agradable. En cuanto a tamaño, cuánto más grande, mejor. Si es para el salón, que cubra toda la superficie que ocupan los asientos.