¿Conoces la técnica para tomar decisiones del 10-10-10?

A todo el mundo le cuesta tomar decisiones porque, muchas veces, las decisiones suponen renuncias. Y no es raro posponerlas y posponerlas porque el miedo nos paraliza. ¿Te suena, no? La experta en finanzas Suzy Welch se inventó un sistema para ponérnoslo fácil. La técnica del 10-10-10.

Del mismo momento en que tuvo que plantearse muy seriamente la famosa conciliación familiar. Temazo. Estarás de acuerdo en que tomar decisiones en este campo no es nada fácil... Salvo que hagas como Suzy: tomar cada decisión valorando su impacto a corto, medio y largo plazo.

Parar antes de tomar una decisión y aplicar la técnica del 10-10-10, evita que tomes decisiones por impulso, que suelen ser muuuuy peligrosas, o que no las tomes y te autoboicotees. La razón impera sobre la emoción y evitas nerviosismo e inquietud.

Si te alejas del problema, lo ves más claro. Suzy asegura que plantearte múltiples escenarios futuros sobre un dilema, te distancia de él y te permite imaginar alternativas que no habías tenido en cuenta y que pueden ser determinantes.

Tanto una decisión laboral, como amorosa, como incluso un cambio de casa. La técnica del 10-10-10 funciona en todos los campos porque todo puede tener efectos a corto, medio y largo plazo. Se trata de valorarlos y estar preparado para afrontarlos.

Dicen los expertos que la mente tiende a repetir patrones negativos y limitantes para mantenernos en nuestra "zona de confort", es decir, el terreno que dominamos. Por ello, la reflexión a largo plazo, tranquiliza y nos predispone a sentirnos más seguros frente a los cambios.

Aseguran los psicólogos que valorar cómo nos puede hacer sentir cualquier decisión a corto y largo plazo nos lleva a conocer mejor nuestras fortalezas y debilidades, y a la vez, a estar preparados para combatir (o resistir) estas últimas.

Y un plus más que nos aporta la técnica del 10-10-10 en la toma de decisiones: nos pone en bandeja ser más optimistas, atrevernos y poner todas las ganas hacia un objetivo. Muy, muy importante, porque la automotivación es, en gran parte, la clave del éxito.