Una habitación vacía siempre es un reto decorativo. ¿Se puede vestir un salón con pocas piezas a buen precio? La respuesta es sí. Y aquí te lo demostramos. El escenario original: un espacio completamente neutro, vacío, con parqué de madera clara, paredes blancas y dos entradas de luz. Nada más.
Entran en escena los protagonistas: los muebles. Las piezas imprescindibles (y ni una más) para que a nada se transforme en todo. Sofá, mesa de centro, una estantería... y un poco de magia con los complementos. Mira, mira...
1. El sofá: el rey del salón
Es el gran jefe de la decoración del salón. Irremplazable e indiscutible protagonista. Como este espacio no tiene muchos m2 hemos combinado uno de tres plazas con dos butacas, aunque puedes escoger una sola pieza, como un sofá rinconero, siempre que el espacio lo permita.

Sofá a rayas Porto (895 €), mesa de centro Domino (225 €), librería de fresno (399 €) y butacas capitoné (275 €/u), todos de El Corte Inglés.
En este caso, de esta manera, el espacio queda mucho más ligero y no se pierde ni un ápice de comodidad. Además, las piezas de respaldo bajo, de espaldas a las ventanas, no tapan la luz.
2. Mesa de centro
Siempre es mejor pocas piezas pero decorativas y de calidad que muchos auxiliares que lo que hacen es abigarrar el espacio. La mesa de centro nido de centro de madera resulta muy práctica, pues son tres piezas en una.
3. Agentes del orden
Es esencial pensar en el almacenaje en cualquier habitación de casa. En el salón las soluciones para poner orden tiene que resultar, al mismo tiempo, decorativas. Un amplio aparador o un gran mueble de salón sí incluyen mucho espacio donde almacenar, pero restan mucha amplitud a un salón de pocos metros.
La librería sin trasera crea mayor sensación de amplitud, pues deja ver la pared blanca al fondo.
En este caso hemos elegido una librería de madera sin trasera. A juego con la mesa de centro, se adapta al hueco entre las ventanas y crea mayor sensación de amplitud al dejar ver la pared blanca al fondo. La parte superior sirve como biblioteca y, la inferior, incluye un cajón que ayuda a esconder las cosas que no queramos dejar a la vista.
3. ¿Y el toque final?
Un versátil puf de punto, una mesa auxiliar de espejo y metal, unos cuadros hechos con baldosas, un cesto... Pocos detalles bastan para llenar de personalidad y estilo el salón. Aunque en este caso hemos querido darte varias opciones, tú eliges cuántos necesitas y dónde colocarlos.
5. Mucha tela

Cojín mostaza con flores de El Corte Inglés (17,90 €), azul oscuro de Ikea (7 €), con estampado ikat, en naranja y blanco, de Calma House (23,90 €).
Los textiles son uno de los cinco must-have para vestir el salón y reforzar su comodidad que, al fin y al cabo, es lo que todos buscamos en este espacio. Cojines, plaids, alfombra y cortinas son el broche final que llena de color y vitalidad el salón y permiten renovarlo con pocos cambios y poco presupuesto.
Textiles: cada uno, una función
- La alfombra enmarca la zona de estar y hace que la mesa de centro destaque todavía más. Si es clara, el espacio parece más amplio y luminoso.
- Los cojines son un soplo de aire fresco en tonos mostaza, azul, gris y estampados, muchos estampados. La mejor manera de adaptar el salón al cambio de estaciones.
- Las cortinas en blanco, igual que las paredes, se funden con ellas sin descuidar su función: dar un aspecto más vestido al salón y proporcionar intimidad.
Supera el síndrome de la hoja en blanco
Incluso los escritores o artistas más creativos se han tenido que enfrentar más de una vez a la hoja en blanco, al gran vacío, como era este espacio antes de amueblar y vestir. Sigue las pistas que te hemos dado, ¡y lo superarás rápidamente!
Cuando te encuentres con un espacio desnudo ten en cuenta que, paradójicamente, te parecerá más pequeño que cuando lo hayas amueblado. Utiliza cajas de cartón o papeles de periódico colocados sobre el suelo para emular el espacio que ocuparán los muebles que vayas eligiendo antes de comprarlos. Así tendrás más claras cómo serán las zonas de paso entre ellos y si resultan demasiado voluminosos.