¿Lisos o estampados? ¿Las cortinas y los cojines, a juego? El sofá, ¿mejor claro u oscuro? Seguro que alguna de estas dudas te ha rondado por la cabeza a la hora de elegir las cortinas o la tapicería del sofá. Y no es para menos. Porque de una buena elección de las telas depende en gran medida conseguir que el salón resulte más confortable y lo disfrutes 100%. De ahí que nos hayamos enfundado el mono de trabajo para intentar disipar todas tus dudas. Primero, con los consejos de experta de la decoradora Asun Antó y, después, con tres propuestas cromáticas triunfadoras. Elige la que más te guste... ¡y a ponerla en práctica!
Notas de color sobre base neutra: la fórmula ganadora
¿Quién mejor que una decoradora para orientarnos en la elección de las telas del salón? Hemos preguntado a Asun Antó, de Coton et Bois, cuál es la "fórmula" ganadora y no lo ha dudado: "Los tonos neutros, como el blanco roto o el beige, son mi apuesta para las telas del salón. Los elijo para cortinas y sofá en la misma gama que el color de la pared. ¿Por qué me gustan? Porque dan serenidad, luz, combinan con todo y no te 'cansas' de ellos".
A la hora de elegir las telas, Asun se decanta por linos y algodones. ¿Y su mantenimiento?, quizás te preguntes. "Gracias a las mezclas actuales, se arrugan mucho menos y son fáciles de limpiar". Eso sí, para el sofá, lo más práctico son las fundas, sobre todo si hay peques en casa. Y si quieres darle una nota de color al salón, nada mejor que echar mano de cojines y plaids: "Cuando los cambias, es como si estrenaras sofá".
Siguiendo los consejos de Asun, os proponemos 3 sugerencias, partiendo todas ellas de una base en blanco o beige, con las que vestir vuestro salón con las telas. ¿Con cuál os quedáis?
La delicadeza de los rosas
Femenino, romántico, delicado... Llena tu salón de complementos en rosa y serán los adjetivos que mejor lo definirán. No lo dudes, el rosa ya no es ese color "cursi" y muchas veces asociado a las habitaciones infantiles, sino que se ha convertido en un básico de la decoración.
Muy combinable. Sus tonalidades, que van del rosa palo al rosa maquillaje, combinan bien tanto con tonos muy claros, como blanco roto o beige, como con otros más intensos, como tostados y grises. Por eso es ideal para vestir el salón en las diferentes épocas del año: más claro y ligero en el buen tiempo, más oscuro y acogedor en invierno.
Un truco: si quieres llenar de calidez y riqueza el sofá apuesta por mezclar texturas muy distintas, como terciopelos y linos. ¡Acertarás seguro!
En turquesa, muy refrescante
Los cojines azules, turquesas y verdes combinados con blanco envuelven al sofá y, en general al salón, de un aire fresco y desenfadado. Son colores que quedan bien tanto juntos como por separado. Eso sí, si los mezclas siempre debes elegir a uno como protagonista para que el conjunto quede equilibrado. Y si lo que buscas es un toque de color sutil, elige las tonalidades más lavadas o pastel.
¿Con qué otros colores puedo combinarlos? Con amarillo o mostaza llenarán de luz tu salón, y mezclado con otros cojines y textiles grises tendrá un aire más elegante.
Un truco. Combina telas lisas con falsos lisos y algún estampado, crearás un conjunto más vivido y desenfadado.
Neutros, los más luminosos
Combinar un sofá en blanco roto con cojines en su misma gama es una apuesta segura en el salón. Fuera de ser aburrido, le da al estar un aire atemporal y luminoso. Para que el sofá no quede plano es necesario mezclar cojines de varios tamaños y de diferentes tonalidades. Es decir, que debes tener cojines blancos, beige, arena, piedra... que combinen a su vez lisos y estampados.
Jugar con las texturas. Te ayudará a dar riqueza al sofá. Puedes mezclar linos y algodones con telas que te darán luz y un aire más sofisticado, como seda o terciopelo.
Un truco. Estas tonalidades neutras quedan muy bien con amarillo y complementos con algún detalle dorado. Pruébalo ¡y te sorprenderá el resultado!