Una vez repasada la lista de colores es momento de pasar a la parte práctica y decorar con ellos. Tienes mil y una opciones para dar armonía o vitalismo a tu casa. Por ejemplo, para estancias como el dormitorio o el salón, es mejor que elijas colores suaves que inviten al descanso, en la zona de trabajo, colores que te ayuden a mejorar tu concentración.
Los colores inspiran, relajan, animan... Provocan muchos sentimientos en nosotros y es que la elección de un color u otro marcará no solo la decoración de tu casa si no cómo te sientes en ella. ¿Sabías que los colores incluso pueden curar?