¿Te han entrado ganas de poner tu salón en modo verde? No nos extraña, es un color fresco y relajante que si, encima, acompañas de estampados e ilustraciones llena de personalidad todo lo que tocan. Pero ¿cómo lograr que no parezca la selva esmeralda? Pues buscando la proporción y el equilibrio, como siempre.

VERDE QUE TE QUIERO VERDE
Test: la planta de interior ideal para ti
La fórmula perfecta: paredes+sofá+plantas
¿Quieres un papel pintado tropical? Pues céntrate en una sola pared y tendrás un golpe de efecto decorativo sin pasarte. Elige una zona con luz y una pieza bonita que destacar y verás qué éxito. Si el papel te parece demasiado, puedes hacer una composición con ilustraciones de hojas y plantas y tendrás un toque más delicado.
El siguiente foco de atención que debes "trabajar" es el sofá. Pon una funda nueva a tu sofá en color verde y parecerá otro. Los de Sofatherapy, por ejemplo, se adaptan como un guante a los modelos de Ikea. Y para algo menos "radical" pues déjate llevar con los cojines. Combina lisos y estampados sin miedo.
¿Y falta el toque final, verdad? Pues plantas, muchas plantas por supuesto. Conectan tu casa con el exterior, limpian el aire y te ponen de buen humor. Mezcla alguna palmera de salón, con plantas con caída como los helechos o la hiedra y las crasas que viven bien con muy poco. ¿Y algo más? Un ramo silvestre.