La vista se pierde en el horizonte desde este mirador privilegiado sobre una cala de la Costa Brava. La mesa se viste de colores marineros para disfrutar de una cena ligera y muy mediterránea.
Agua y sal, playa y arena, Mediterráneo y verano. Tres conceptos que van de la mano y que podemos sentir desde esta maravillosa terraza de la Costa Brava, suspendida sobre el mar, y que nos ofrece un escenario único para organizar una velada marinera. Desde aquí podemos disfrutar del mar con los cinco sentidos, con el murmullo de las olas, el olor del salitre y el sabor de los frutos del mar.
No hay época del año en que el pescado apetezca más que en verano. Y es que el cuerpo es sabio: es tan sabroso y nutritivo como ligero y saludable. Por eso ha sido la base de tres de nuestras cuatro recetas.
Compramos todo a primera hora de la tarde, en la lonja de Palamós, muy cerca de aquí, un auténtico espectáculo para amantes del pescado. Además de las anchoas para el aperitivo, hemos elegido almejas para el entrante y gambas y rape para el plato principal. Y hemos compensado su ligereza con un postre de lujo, una tarta de albaricoque caramelizado con helado de vainilla para dejar un dulce sabor de boca tras la comida.
Y aunque la belleza de este paraje natural no necesita demasiados “vestidos”, hemos decorado la mesa con guiños divertidos como los peces que nadan por el mantel, las conchas que usamos como salero y pimentero, los tarros de cristal con diferentes tipos de sal o la guirnalda de bois flotté. Todo, en beige, azul y blanco, los colores de la arena, el mar y las olas.
¿Cuál sería nuestro deseo? Poder atar el tiempo con un nudo marinero... para que este momento no se acabe nunca.
Productos frescos, del mar a la mesa
Anchoas. Son uno de los ingredientes del entrante. Estas son de L’Escala, pero si quieres preparar anchoas caseras, compra boquerones frescos y marínalos con sal gorda y pimienta en grano. Eso sí, necesitas de 5 a 6 meses para que estén a punto.
Mariscos. Como almejas y gambas, son ricos en proteínas, vitaminas y minerales. Muy ligeros, apenas tienen calorías.
Pescado. El rape es ideal para preparar brochetas porque solo tiene una espina central. Puedes sustituirlo por atún o salmón.