¡Cambio de look! 5 ideas para renovar tu casa sin apenas gastar

Si aún no lo tienes, no dejes pasar más tiempo. Por ejemplo, el tándem 'cómoda + espejo apoyado' es básico y el resultado es muy estiloso. La idea es montar un rincón con encanto, ya sea encima de una cómoda, una consola, una pequeña mesa de apoyo... El rincón lucirá más y mejor si está en la entrada, en el salón o en tu dormitorio. Prueba a colocar los elementos hasta dar con la composición perfecta. Cómoda y espejo, en Luzio.

 Basta con poco para convertir un espacio vacío y en desuso en un rincón decorativamente valioso. Mira esta propuesta: el espacio junto a la ventana se ha aprovechado con una mini cómoda en un original morado que decora por sí sola. Una composición de flores, en sintonía con el papel pintado de la pared, el broche.

Prueba apoyarlos en una repisa o incluso en un mueble, el efecto será totalmente distinto a estar colgados en la pared. Otra idea: si tienes un cuadro grande, ¿por qué no lo apoyas en el suelo? Darás un look más desenfadado e informal.

Con unas vistas así, ¡bien merece la pena aprovechar este mini mirador! Un escritorio, que a la vez puede servir de descalzadora o de tocador, ha bastado para crear este rincón casi mágico en el dormitorio. Escritorio y silla, de Alfabia Decoración.

¿El negro no forma parte de tu decoración? Dale una oportunidad, ya verás cómo te encantará el estilo que dan unas fotos de la familia o de viajes en blanco y negro. Para que el efecto sea más dinámico, elige marcos de distintos tamaños e incluso colores o acabados. Puedes hacer una composición en la pared o colocar las fotos sobre una balda. Bastará con renovar las fotos para dar un aire nuevo a este rincón.

La pintura es económica y puede cambiar por completo un espacio, dar más profundidad, más luz... Puedes pintar la pared del sofá, la entrada, un baño... Elige un color distinto y que vaya con tu estilo. Salte del beige y el blanco. ¿Te atreverías con un azul verdoso o un verde oscuro? Ten en cuenta que los colores intensos, como el rojo, tienden a "acercar" las paredes, mientras que los más suaves y claros, a "alejarlas". Un consejo: evita regirte sólo por las modas. Ellas pasan y el color se queda. 

A veces basta con cambiar un mueble de sitio, una lámpara o varios accesorios para dar otro aire a ese rincón de tu casa. O, ya que te pones... ¿y si ubicas el salón donde estaba el comedor? Haz pruebas hasta que consigas un resultado nuevo que te encante. Además, es fácil y divertido, y puedes aprovechar el momentazo para ordenar y deshacerte de aquello que ya no usas o, lo que es peor, ¡ni siquiera te gusta! Sí, la filosofía #konmari que no falte.

En el salón, coloca los cojines de manera simétrica a lado y lado, y pon dos mesitas de apoyo gemelas a ambos lados. En el dormitorio, busca la simetría con los cuadros de la pared, las mesillas de noche y las lámparas de sobremesa. Pero ten cuidado y no te pases porque, en exceso, la simetría puede crear ambientes demasiado rígidos. Bien usada, te aportará mucho orden y un poco de seriedad. Las butacas y el espejo son de Cottage Little House y la mesa de centro es un diseño de la arquitecta Núria Selva.