Elegir las puertas de una casa no es cosa fácil. El abanico de posibilidades es amplio: puertas estándar o a medida, de calidades muy variadas, así como en diferentes acabados y sistemas de apertura. Vamos paso a paso y veamos lo que más te conviene.
¿Puertas a medida o estándar?
- Una puerta de dimensiones estándar (entre 203-211 cm de alto por 62, 72, 82 o 92 cm de ancho), siempre será más económica y tendrá unos plazos de entrega más cortos. Así, una puerta estándar (203 x 82 cm) de DM lacado, con pernios inoxidables y herrajes de gama alta, puede valer desde 800 €.
- Si se trata de una puerta de anchuras superiores a 120 cm, hay carpinterías que la incluyen ya en procesos de ebanistería. Una puerta a medida (250 x 82 cm), vale unos 1.000 €.
¿De qué material la eliges?
DM alveolar
Te saldrá muy económica, es la llamada “puerta hueca”. Realizada con DM alveolar (con cartón por dentro), es aparentemente igual que la maciza, que se utiliza en alta gama para lacar, pero sin núcleo macizo. Este tipo de puerta se suele pintar y cuesta, sin pintura, unos 200 €.
Chapado
Es la más habitual, fabricada sobre un armazón de aglomerado, se cubre con todo tipo de chapas barnizadas naturales o de maderas más nobles (wengué, cerezo, nogal, sapelly...). Apenas se deforman con los cambios de temperatura. Requieren más trabajo y montadas valen entre 370 € y 750 €.
Madera maciza
De roble, abeto o pino, te quedará perfecta si tu casa es rústica o clásica. Son más resistentes, pero necesitan más cuidados. Desde 290 € (las de abeto) hasta 750 €.
Con cristaleras
La puerta acristalada te resultará interesante si tienes habitaciones con poca luz natural. Suelen ser más caras que las puertas ciegas y las encontrarás con cristal transparente (liso o con bisel), cristal templado (muy buen aislante), o cristal al ácido (traslúcido).