Tienen historia, son prácticas y bellísimas. Vamos, que lo tienen todo. Y aunque las banquetas son los muebles más antiguos de la humanidad, siguen siendo piezas estrella gracias a todas sus ventajas. Las primeras banquetas de las que se tiene constancia pertenecían a los comodones de los faraones egipcios. En 1925, Mohamadien Ibrahim topó accidentalmente con la tumba atribuida a la reina Hetepheres (siglo XXVI a.C.) cuando se disponía a tomar fotografías cerca de la Gran Pirámide de Guiza, encontrándose unos de los muebles más antiguos de los que se tienen constancia: las banquetas. El mismo año, Howard Carter descubrió la tumba del faraón Tutankamon (siglo XIV a.C.). Gracias a las sillas, tronos, bancos, camas y arcas que se encontraron en esas tumbas, se tiene conocimiento de las técnicas, ornamentaciones, materiales y diseños que utilizaron los egipcios en la fabricación de sus muebles.
Todos los datos que tenemos sobre el mobiliario griego se han obtenido a través de estudios realizados sobre vasos y platos cerámicos, bajorrelieves y relieves funerarios. Sin embargo, hoy en día, uno de los diseños más conocidos de la silla se debe precisamente a esta civilización. A través de este diseño se puede concluir que la estructura de los muebles griegos era sencilla y muy pensada para la comodidad del cuerpo humano (la famosa ergonomía). Otros diseños griegos son el difros o silla sin respaldo, ¡el tatarabuelo de nuestras banquetas! La civilización romana, bizantina y en la europea Edad Media también se usaban las banquetas como muebles de asiento cotidianos.
Movimientos artísticos como el Barroco se encargaron de echarle imaginación al asunto, decorando sus patas, retorciéndolas, y tapizando sus asientos con suntuosas telas. Actualmente, su funcionalidad las hace vigentes, mediante diseños de todo tipo, que van desde el minimalismo a soluciones estéticas más clásicas, según la decoración en la que se incorporen. En El Mueble las amamos, solo hace falta ver cómo decoran y dan un plus de funcionalidad a los pies de las camas de nuestros reportajes. También las encontramos en recibidores, vestidores y salones. ¡Hasta en el baño! Estas son las razones por la que nos encantan, apasionan y vuelven locos las banquetas:
1. Por su versatilidad y ligereza
Son piezas ligeras, capaces de funcionar como asiento adicional en un salón o como descalzador en dormitorios y entradas. Gracias a dicha ligereza, no ocupan visualmente y se pueden transportar fácilmente allí donde se necesiten.
2. Porque suman practicidad a la cama
A los pies de la cama es quizás su emplazamiento más habitual. Aquí adoptan varias personalidades, ya sea como descalzador, soporte donde servir un romántico desayuno o como estante para plaids, mantas o libros. Son el complemento perfecto para una cama gustosa y acogedora.
3. En el recibidor: entradas (y salidas) triunfales
En el recibidor, no pueden resultar más ideales. Si tienes espacio (una banqueta estrecha solo mide unos 35 cm de fondo por 100 cm de largo y 50 cm de alto) no lo dudes: pon una banqueta el tu hall.
Te servirá para descalzarte cómodamente al llegar a casa o calzarte al salir, dejar el bolso o algún objeto o bolsa que quieras llevarte, para que no se te olvide.
4. En el salón, son multifuncionales
Es es esta estancia donde su uso es camaleónico. Bien puede utilizarse como asiento adicional, para cuando se tienen visitas, o hasta funcionar como mesita de centro. ¡Todo un dos por uno, oiga!
5. Banquetas en el baño, ¡una gran idea!
En su versión XS, una banqueta en un baño puede ser todo un apaño. Como estante para el secador, bajo el lavabo, o asiento para la ducha donde también poner los productos de higiene que más usamos, una banqueta en este cuarto es más que recomendable.
6. Para completar el vestidor
Si tienes la gran fortuna de contar con una habitación dedicada a vestidor en casa, dale un toque de glamour y funcionalidad con una banqueta. Aquí las acolchadas con capitoné son tendencia. Será el punto central para calzarte o dejar las prendas mientras seleccionas el outfit.
7. Las banquetas imponen estilo
Como podrás observar en nuestra galería de imágenes, las banquetas pueden tener mil y una caras. Modernas, clásicas, tapizadas, de madera, con o sin almacenaje... Los diseños son tan variados y bonitos que su presencia impondrá estilo. Según el tono o la forma que escojas, darás a la estancia un look u otro. ¡Mira qué variedad hay!
8. ¡Viva el reciclaje!
Si deseas apuntarte a la saludable moda del reciclaje, hazlo escogiendo un modelo de banqueta antigua, de las que encuentras en mercadillos o almonedas. Déjala con sus desperfectos que delantan un pasado muy vivido o bien restáurala a tu gusto, retapizando o barnizando. Te lo pasarás en grande y obtendrás una pieza única.
9. Dos mejor que una
Su variedad de medidas permite múltiples combinaciones. Si quieres más versatilidad de usos, opta por dos banquetas pequeñas en vez de una alargada. Las puedes juntar, separar para usos puntuales en otras habitaciones de la casa o distribuir una delante de otra. Tú decides la composición que mejor se adapte al momento y el lugar.
10. Almacenaje extra
Existen banquetas con asientos que se abren descubriendo fondos amplios donde guardar los cojines y plaids de la cama. ¡Extrafuncionales! Si tu banqueta no tiene este diseño que permite guardar cosas, ponle debajo una cesta y listo.
Entra en la galería de imágenes y verás lo bonitas y prácticas que son. Ya se dice: una imagen vale más que mil palabras, y estas fotos te acabarán de convencer. Pondrás una banqueta en tu vida.