Toca deshacer maletas. No toca hundirse en la depresión posvacacional. No toca recolocar los pareos en el cajón en medio de recuerdos y suspiros. Toca ponerse la mirada crítica y empezar a tirar antes de volver a poner cada una de las prendas en el armario. Supera este momento de bajón y transfórmalo en el momento ideal para deshacerte de la ropa que ya no necesitas más y empezar a construir un nuevo armario más minimalista.
Unas vacaciones minimalistas
Quizá no te lo has planteado, pero ya has practicado el minimalismo. Sí, en verano, solemos vivir con menos. Es una lección que hemos de interiorizar: vivimos con menos cosas y hacemos más cosas, y disfrutamos más. No siempre somos conscientes, pero cuando viajamos somos capaces de llevar todo lo que necesitamos en una mochila, una maleta o, en el peor de los casos, en el maletero de nuestro coche.
Y aun diría más, en nuestras maletas vuelven cosas que ni tan siquiera hemos utilizado. Un vestido playero que nos encantaba pero que este año ya no nos hemos puesto, un bañador que solo hemos usado un par de veces porque tarda mucho en secarse, ese biquini que rescatamos por si acaso pero en el que ya no nos sentimos cómodas, ese pareo estampado que una vez puesto te pareció desfasado, esa toalla que después de tanto sol y lavados ahora ya rasca... Acéptalo, ninguno se merece volver al armario ni al cajón. No hay por si acoso que los salve.
Adiós a los colores del verano
Si has picado mucho durante las rebajas, acepta que el fast fashion no debe instalarse en tu armario. Caemos en este tipo de tentaciones con más frecuencia en verano. En invierno solemos invertir en piezas más caras y en verano caemos en los caprichos y en piezas más de tendencia. Más económicas, pero de vida más corta.
Asúmelo, el año que viene muchas de estas piezas las verás desfasadas. Es ropa de baja calidad y pensada para pocos usos. Ropa que envejece mal, en poco tiempo hace bolas, se deforma o pierde ese color tan de moda.
Copia el minimalismo de los hoteles
Fuera de casa podemos conformamos con una habitación de hotel con más o menos lujos, comodidades y espacio, pero con una habitación al fin y al cabo. Sería bueno aplicar un poco de este filosofía en nuestra vida diaria, ¿no crees?
Podemos copiar este minimalismo de los hoteles. De los buenos hoteles, claro. Los bien decorados, suelen lograr ese punto de tener los elementos justos de confort y calidez. ¿Si ahora abres las puertas de casa tienes esa sensación? ¿Esa sensación de paz, orden y limpieza?
El otoño es tiempo de desprenderse
Acaban las vacaciones y la luz del sol va menguando cada día, cambian los colores del paisaje... se acerca el otoño, la estación de la transformación. En otoño, la naturaleza se desprende de lo que no es esencial. Se prepara para un nuevo ciclo. Nosotros también somos naturaleza y podemos seguir sus pasos. Así lo han visto y practicado muchísimas culturas tradicionales como la china.

ORDEN EN CASA
El método Danshari para tirar lo que ya no quieres
Es el momento ideal. Verás como, si practicas, puedes soltar lo que ya no te sirve. Aprovecha esta época para desechar lo antiguo, tóxico u obsoleto que haya en tu casa y en tu vida.
El “menos es más”
Es la base para simplificar el orden en casa y en tu vida. Al principio tirar y ordenar te causa una especie de malestar interior que te incomoda, pero a medida que lo vas practicas se instala la calma. Si tenemos menos cosas y de mayor calidad, nos durarán más, reduciremos el estrés de la elección y el de la acumulación. Cada vez nos costará menos ordenar y elegir.