El verdadero reto cuando compras o adoptas a un nuevo perro llega cuando finalmente aparece por casa, ya que para él es un lugar completamente nuevo. Es normal que se sienta nervioso por no conocerlo, y en consecuencia, no sentirse para nada seguro. Lo mejor que se puede hacer en estos casos es buscar la manera de que tu nuevo perro se adapte a su hogar lo más rápido posible, para que de esa forma no represente ningún tipo de inconveniente para ninguno de los dos.
Si estas viviendo esta situación, a continuación te dejaremos una serie de consejos que harán que tu nuevo perro se acostumbre rápidamente a su nuevo hogar.
Elige nombre y háblale suavemente
Lo primero que deberás hacer es ponerle a tu nuevo compi de cuatro patas un nombre que sea de tu agrado y nunca cambiarlo. Recuerda que lo pronunciarás en muchas ocasiones, por lo que se aconseja que sea fácil y con connotaciones positivas. Algunos especialistas recomiendan que sea corto y fonéticamente agradable, además de no utilizar nunca un diminutivo de este cuando tu perro sea cachorro para luego nombrarlo completamente cuando sea grande, ya que esto no hará más que generarle confusión. Es esencial hablarles suavemente en los primeros días, sobre todo si se trata de cachorros, ya que en esos momentos se sentirán solos y desprotegidos, por lo que este tipo de cariño les será de mucha ayuda para que se acostumbren rápidamente a su nueva vida y puedan sentirse más seguros.
No lo mimes en exceso
Aún cuando notes que tu perro se siente muy triste y no deja de llorar, no es recomendable mimarlo mucho, ya que de esta manera no solamente entenderá este cambio como algo lo suficientemente malo como para que merezca mucho cariño, sino que le creará malas costumbres que después no podrás eliminar. Si tu mascota te ve actuando con normalidad, se sentirá más tranquilo y percibirá que no pasa nada, ya que al ser tú su figura más recurrente, cada uno de tus actos y actitudes serán determinantes en cuanto a su comportamiento.
No se trata de ser secos y no mimarlo, ya que evidentemente el cariño que le des es algo fundamental para calmarlo y hacerlo sentir protegido. Lo que se aconseja es no hacerlo de manera excesiva.
Habilítale un espacio cómodo
Al ser tu nuevo compañero y miembro de la familia, es importante recibirlo como se merece y brindarle un espacio cómodo y acolchado en el cual pueda descansar y dormir, ya que esto les hará sentir en confianza y permitirá que sus primeros días sean lo menos problemáticos posibles. Prepara una pequeña camita en un lugar que esté cerca de ti, para que de esta manera se sienta seguro y empiece a establecer ese fortísimo vínculo que los perros suelen crear con sus amos. Cualquiera de las camas que has podido ver son confortables y, encima, decorativas. Regálale un juguete con el que pueda entretenerse y morder, evitando que hinque el diente a las patas de sillas y mesas u otros objetos.
Darle su propia cama evitará que en un futuro coja la costumbre de subirse a los muebles, o simplemente a tu cama, ya que al acostumbrarse a un espacio que es solo para él, nunca elegirá otro.
Haz que explore la casa
Es la manera más efectiva para que tu mascota se sienta rápidamente como en casa. Para lograrlo, lo único que debes hacer es dejar que visite y explore una habitación nueva cada día, ya que al hacerlo en menos tiempo, puede no traer los resultados que esperas. Una vez que logra conocer a fondo toda la casa y adaptarse a sus rincones y aromas, tu pequeño se sentirá completamente adaptado al lugar.
Casa a prueba de cachorros
- Instala cerraduras para niños en los armarios bajos de la cocina, sobre todo si guardas productos de limpieza en su interior.
- Coloca puertas para bebés en la parte superior e inferior de las escaleras para evitar que los cachorros o los perros de avanzada edad se caigan accidentalmente, o que accedan a partes de la casa donde no deben estar.
- Esconde todos los cables eléctricos colgantes detrás de los muebles, ya que puede resultar muy tentador para tu cachorrito morderlos. Si eso no es posible, puedes comprar un cubre cables grueso en la mayoría de las ferreterías.
- Mantén la tapa del inodoro cerrada: ¡algunos perros no pueden resistirse a beber de la taza!
- Evita o retira las sustancias nocivas, incluidas las plantas tóxicas (filodendro, muérdago, pascuero), los limpiadores químicos potentes y los insecticidas ambientales.
- Recuerda siempre cerrar las puertas del horno, nevera, microondas, lavavajillas, secadora y lavadora. Los perritos pequeños pueden dormir la siesta en los lugares más insospechados.
- Identifica aquellos lugares donde es probable que corra y pon una alfombra o revestimiento antideslizante en los suelos resbaladizos o de madera noble.
- Las velas encendidas, la quema de incienso o los quemadores de aceite solo crean problemas cuando hay cerca un perrito curioso: apaga las llamas y coloca protectores alrededor del fuego.