8 rincones que harán crecer tu casa

En los dormitorios infantiles los metros son un lujo que no se puede desperdiciar. En este proyecto de Olga Gimeno, de Bona Nit, un tablero de 35 cm de fondo recorre el espacio bajo la ventana y es a la vez zona de estudio y cabecero. Su situación es la ideal como rincón de trabajo, ya que queda de espaldas a la puerta de entrada de la habitación (y eso propicia la concentración) y tiene mucha luz natural (lo que evita forzar la vista al estudiar). En habitaciones de pocos metros, elige muebles a medida siempre en tonos claros: disimulan su presencia, son más luminosos y hacen que el espacio se vea más grande.

Para que cualquier balda pase desapercibida lo mejor es que la pintes del mismo color que la pared. Ten en cuenta que para que resista bien necesita tener un grosor mínimo de unos 3 cm. Cuando el espacio no abunda, las paredes son una buena opción para sumar almacenaje. Si quieres guardar o exponer objetos que no usas a menudo puedes aprovechar un espacio, a priori inaccesible, como es el que está por encima de las puertas, sobre los 190 cm. Si pones una balda de pared a pared será más resistente y aguantará más peso. En este proyecto del arquitecto Josep Anton se ha aprovechado como balda una robusta viga.

En este salón se ha aprovechado el retranqueo de la pared junto a la ventana para crear una práctica zona de baldas. De 25 cm de fondo, son ideales para libros y objetos decorativos. También se ha sacado partido al espacio bajo la ventana con dos baldas de pared a pared, a 5 y 20cm del suelo, donde caben cestos y dvd. Diseño de Pepe Llaudet.

Este office de menos de 2 m2, ideado por Clara Valls, da cabida a seis personas en el espacio que ocuparían cuatro sillas. Esta "multiplicación" de asientos hay que agradecérsela al banco en "L" que saca partido a una esquina de la cocina, en la zona de paso hacia la terraza. Lo completa una mesa con pie central, que molesta menos al sentarse. El respaldo del banco se ha acolchado con la misma tapicería utilizada para forrar los cojines del asiento. Así resulta mucho más confortable.

El pequeño hueco de escalera que queda a ras del suelo es muy práctico como leñero. Se ha convertido en un armario abierto. En la parte superior se ha colocado una barra, perfecta para colgar abrigos y chaquetas y dejarlos en la entrada de casa. Y, en la inferior, un banco a medida sirve de descalzador, de superficie de apoyo y de almacenaje, ya que su tapa se levanta y permite guardar en toda el ancho de la escalera.