Cuando uno se mete en una reforma ya sabe que no va a ser un camino de rosas, sino que va a vivir unos meses de estrés, preocupaciones y se va a adentrar en un mundo completamente desconocido. Y eso, compaginándolo con el día a día.
Sin embargo, todo resulta más llevadero si se contrata a un profesional para que nos ayude con nuestra misión y no vivamos la (tragi)comedia de Esta casa es una ruina igual que Tom Hanks.
Antes de empezar
Haz una lista de todo lo que te gustaría cambiar, reformar incluso distribuir de otra manera de acorde con tu estilo. Es decir, debes tener muy claro qué es lo quieres (o necesitas). De este modo, evitarás cambiar de opinión durante la reforma cosa que implicaría más tiempo y más dinero.
La búsqueda
Internet es una gran herramienta para tener unos cuantos conceptos básicos que te pueden servir de ayuda. Sumergirte por la red te ofrecerá la posibilidad de elegir materiales, acabados y hacerte una idea de cuánto cuesta cada cosa. Es importante que sepas qué presupuesto tienes para que se adecúe a tus expectativas. Existen distintas plataformas donde te dan hasta 6 presupuestos sin compromiso y sin salir de casa.
El hallazgo
Una vez tengas todos los presupuestos a tu disposición compáralos y pide una primera cita. Es importante que tengas una buena impresión y te dé buen feeling ya que se va a convertir en tu mejor amigo durante las obras.
3 razones por las que contratar a un interiorista
- Ofrece un asesoramiento integral: estudia con detalle las necesidades y las características del espacio para proporcionar la mejor solución.
- Adiós a las preocupaciones: hará que la gestión parezca mucho más sencilla. Se ocupará de la dirección de todo el proceso, desde la idea inicial hasta la ejecución final.
- No se le escapa ningún detalle: Sabe combinar el espacio, los materiales y el mobiliario para lograr el mejor resultado.
Si lo único que quieres es hacer una pequeña reforma, cambiar los suelos o tirar un tabique, ¿sabes a quién debes recurrir? Te explicamos quién es el mejor profesional para cada cosa.

FONTANERO, CARPINTERO, ALBAÑIL...
Reforma en casa: ¿qué profesional necesito para cada cosa?